Moussa Mara, ex primer ministro de Malí entre 2014 y 2015 fue llamado ante los tribunales acusado por expresar a través de redes sociales su solidaridad con presos políticos de la oposición, a los que visitó en la cárcel y prometió buscarles justicia. Finalmente, el lunes 27 de octubre, en Bamako, la capital del país, el Tribunal Superior de la Comuna IV ha sentenciado a Mara a un año de cárcel efectivo, y a otro año en suspenso. El texto de la sentencia señala a Mara como culpable de “socavar la credibilidad del Estado y oponerse a la autoridad legítima”. Además del tiempo de prisión, el mandatario emérito ha sido condenado a pagar una multa de 500000 francos CFA (cerca de 887 dólares).
Esta sentencia continúa la línea represiva contra la disidencia mostrada por parte del gobierno militar golpista liderado por el coronel Assimi Goita. Malí se encuentra bajo el mandato de una Junta militar que se hizo con el poder mediante dos golpes de Estado, ocurridos en 2020 y 2021. El fallo de este proceso judicial es un paso más en la represión de la oposición y en la conculcación de libertad de expresión que se vive en el país.
El exdirigente lleva detenido desde el 1 de agosto de este año, tras ser acusado por la Unidad Nacional de Delitos Cibernéticos. Desde esa fecha hasta hoy ha estado encarcelado mientras acudía a los tribunales y esperaba su sentencia. Su abogado, Mountaga Tall, ha declarado que la situación no acaba aquí e impugnarán el veredicto, asegurando que se reunirá con su cliente para determinar el próximo paso. Durante el proceso judicial, Tall presentó solicitudes de libertad provisional para su acusado, sin embargo, fueron rechazadas en todo momento.
Fuente: Africa news
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