Lin Lin entró en la sala de conferencias, miró a los delegados sentados y sonrió con confianza. Como vicedirector general del Departamento África en el Ministerio de Exteriores de China, Lin está deseando hacer más negocios con África y acercar a China más al continente negro.
Mientras tanto, los invitados africanos no tardaron en mostrar recíproca simpatía a las muestras de amistad de Lin. El representante chino declaró: “Deben imaginarse cómo sería la situación sin los artículos baratos que China envía a los países de África”. Los mismos africanos son también plenamente conscientes de la situación. Todos ellos se reunieron en la capital egipcia los pasados días 17 y 18, en el Foro sobre la Cooperación China África. Los asistentes a la conferencia (funcionarios de los Gobiernos africanos, diplomáticos y ejecutivos), coincidieron es asegurar que China envía a África lo que mejor hace: productos baratos; mientras que África recibe de China lo que más necesita: productos y proyectos que no se carguen a los bolsillos de los africanos. “Existe una diferencia esencial entre la ayuda que Europa y Estados Unidos envías a África, y la que envía China”, puntualizaba Lupando Mwape, el embajador de Zambia en China, “China no somete su ayuda a condiciones políticas, mientras que los demás sí lo hacen”.
En el Foro se convino reavivar los proyectos chinos en el continente en materias de agricultura, seguridad alimentaria, infraestructuras y desarrollo. Los 50 participantes acordaron mantener una conferencia ministerial de cooperación China –África, en Sharm el Sheikh, en Egipto, el último trimestre de 2009.
En 1990, el comercio entre China y África no superaba los 10.000 millones de dólares. Menos de ocho años después, el comercio entre el país más poblado del mundo y el continente africano, supera de largo los 70.000 millones de dólares. En 2007, el presidente de China, Ju Jintao dio el visto bueno al lanzamiento del Fondo de Desarrollo China África, con una inyección de capital inicial de 5.000 millones de dólares. China también ayuda a los productores agrícolas africanos, a la gente de la industria y a los técnicos a mejorar su rendimiento, dándoles formación y asesoría profesional.
Para muchos, sin embargo, la implicación china en África es de lo menos simbiótica. Algunos críticos africanos y occidentales de los negocios chinos en África, dicen que los chinos, como los vendedores de maletín, van a África, y hacen negocios y sacan beneficios de los bienes de los pueblos africanos. “El problema es casi todos los que dicen que China está en África sólo por sus recursos y sus mercados, ellos mismos hacen casi exactamente lo mismo”, asegura Asay Bramdeo, un diplomático surafricano.
El hecho, sin embargo, es que desde las minas de manganeso de Suráfrica hasta las canteras de uranio de Níger, desde los campos de petróleo de Sudán hasta las minas de cobalto de Congo R.D., el afán de China por los recursos naturales ha sido un estímulo, aumentando los ingresos y ayudando a impulsar al crecimiento a algunos de los países más pobres del mundo, según los economistas.
China también exporta enormes cantidades de productos manufacturados, (camisetas, linternas, radios y calcetines, por nombrar sólo algunos), a esos mismos países, obstaculizando la capacidad de África de hacer sus propios productos y desarrollar las economías de forma saludable y diversa, añaden. “Sólo son algunas personas las que dicen eso, pero el hecho es que los productos chinos han logrado cambiar la visión de la vida en algunos países africanos, “Lin, el político chino en el Foro declaraba: “Nosotros también ayudamos a los africanos a mejorar sus productos. Los africanos tienen el privilegio de tarifas cero en los mercados de China”. En 2007, China prometió 20.000 millones de dólares para financiar el comercio y las infraestructuras por todo el continente en los siguientes tres años. “China es un verdadero modelo para los países en desarrollo”, aseguró Mwape, el diplomático zambiano. “Creo que los africanos pueden aprender muchas lecciones de sus éxitos económicos”.
(The Egyptian Gazette, 20-10-08)
