La Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó hoy una reunión sobre el ébola y su impacto, foro dirigido a mejorar la capacidad de respuesta ante futuras epidemias.
Si algo como este brote de ébola en África Occidental ocurriera de nuevo, el mundo debe estar más preparado para enfrentarlo, señaló a propósito del evento la asistenta de la Directora General de la agencia especializada de Naciones Unidas, Marie-Paule Kieny.
Tras dos jornadas de debates, el encuentro con sede en Ginebra permitió abordar vulnerabilidades y fallas en la reacción ante el letal virus, responsable de más de 11 mil muertes y unos 26 mil 300 casos, la inmensa mayoría en Guinea, Sierra Leona y Liberia.
Según Kieny, urge aprender las lecciones de la epidemia aún presente en Guinea y Sierra Leona, de manera que el planeta pueda responder con mayor rapidez y efectividad.
Necesitamos tener establecida una hoja de ruta, que incluya claras normas, plataformas para compartir información y procesos de pruebas clínicas expeditas, encaminados a reducir el daño, dijo a periodistas al culminar el foro.
En el contexto de la reunión, el panel activado por la OMS para analizar lo sucedido con el ébola presentó sus resultados en un reporte, que refleja «la falta de capacidad operacional o cultura de la Organización para lidiar con emergencias de salud pública de tal magnitud».
De acuerdo con los expertos, urge dotar a la OMS de una mayor relevancia y capacidad de maniobra, tema que deberá ocupar en Ginebra importantes espacios en los próximos días, durante la realización de la 68 Asamblea Mundial de la Salud.
Entonces, los países miembros revisarán el informe del panel, en aras de alcanzar un documento final que sirva de guía para enfrentar futuros brotes.
Prensa Latina (Fundación Sur)
