Convergencia para la Democracia Social (CPDS) ha recibido con indignación la noticia de que la República de Guinea Ecuatorial, a petición del Jefe del Estado, Obiang Nguema Mbasogo, albergará la celebración de la Copa de África de Naciones (CAN) del 17 de enero al 8 de febrero de 2015. CAN que países como Marruecos, África del Sur y Ghana, por ejemplo, renunciaron a organizar por miedo al inherente alto riesgo de transmisión del virus del ébola.
Tal decisión ha creado exasperación en el país. La población está aterrada. Sin consultar con nadie, por sus ansias de fama panafricanista, el Presidente Obiang ha tomado una decisión personal, visiblemente sin consciencia del peligro que supone exponer, ya no solamente a su propia población, sino también a la de los países limítrofes, Gabón y Camerún, al riesgo de contraer el terrible virus.
En nuestro país hay una profunda necesidad de viviendas sociales; de centros de formación profesional; de mejores escuelas; de hospitales; de un mayor control del alto índice de criminalidad y vandalismo que sacude nuestras ciudades; de creación de empleo para los que cotidianamente están siendo despedidos de empresas como Ecocsa, Sogeco, Arab Contractors, Somagec, Setraco, Sogea, Bouygues, etc. La lista de las verdaderas necesidades para la población guineana es interminable. ¿Qué necesidad había de organizar una Copa de África ahora?
Ante esta lamentable decisión, CPDS quiere hacer las siguientes puntualizaciones:
La decisión del Jefe del Estado no responde a ninguna solidaridad con la Confederación Africana de Futbol (CAF), como se ha tratado de insinuar, sino al patológico afán de grandeza del Presidente Obiang y a su incesante campaña de lavar su imagen exterior con grandes inversiones, en perjuicio del bienestar de los propios ciudadanos ecuatoguineanos.
La organización de la CAN en un país en el que miles de trabajadores están perdiendo su empleo por el cierre de empresas, sin liga de fútbol y con insuficientes estadios para la ocasión, responde también a un afán lucrativo, ya que los hoteles existentes en las ciudades donde se jugarán los partidos de fútbol, son propiedad de la familia del Presidente y miembros del Gobierno.
La decisión de acoger la CAN 2015 es irresponsable y altamente temeraria, pues en un momento en que está en peligro la salud pública del continente africano por la propagación del virus del Ébola, su celebración puede acarrear problemas a una población tan vulnerable como la ecuatoguineana.
El actual presidente de la CAF, Issa Hayatou, ha declarado por los medios internacionales que el Presidente Obiang le ha asegurado haber tomado todas las medidas necesarias para prevenir la transmisión del Ebola; “ya ha comprado todos los equipos; no hay problema”, ha enfatizado.
CPDS desmiente formalmente esta afirmación. El nuestro es uno de los países donde menos precauciones se toman en prevención de una eventual aparición del virus. Guinea Ecuatorial cuenta con un sistema sanitario caótico y totalmente politizado, sin equipamiento ni recursos humanos suficientemente formados, en el que, para colmo, se excluye a médicos cuando discrepan con el poder establecido. El país no está nada preparado para afrontar emergencias sanitarias de tal envergadura. No hay campañas de información ni de formación; no hay ni un solo laboratorio capaz de hacer el diagnóstico en el país. Si un sanitario sospechase hoy de un caso de Ebola, no sabría cómo proceder. Y si el plan del Presidente Obiang es invitar a equipos cubanos, no parece que estos vayan a cubrir las graves deficiencias de la sanidad nacional, ni que dispongan de la suficiente experiencia en el ámbito de la prevención y manejo del virus del ébola.
Convergencia para la Democracia Social hace un llamamiento a la población ecuatoguineana a boicotear dicho evento, cuya organización, según fuentes entendidas, costará unos 40 millones de dólares, agudizando todavía más la crisis económica y la miseria generalizada en el país, y poniendo en serio riesgo nuestra salud.
LA COMISIÓN EJECUTIVA NACIONAL CPDS
