Convergencia para la Democracia Social de Guinea Ecuatorial ha seguido con mucha preocupación las gestiones llevadas a cabo por el Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial para ocupar un puesto de Miembro no Permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La preocupación de nuestra formación política reside en los siguientes datos básicos:
1. Desde 1979, año en que Obiang Nguema toma el poder mediante golpe de estado, Guinea Ecuatorial se clasifica entre los mayores violadores de derechos humanos en el mundo. En efecto, desde aquel año, todos los informes elaborados en el marco delas Naciones Unidas en relación con la situación de los derechos humanos en este país así lo confirman:
a) Así lo confirman los informes de todos los Relatores-país de la extinguida Comisión de Derechos Humanos de la ONU que se encargaron de Guinea Ecuatorial: El profesor Fernando Voglio Jiménez de 1979 a 1993; Don Alejandro Artucio Rodríguez de 1993 a 1999; Don Gustavo Gallón Giraldo de 1999 a 2002.
b) Así lo confirman asimismo todos los Relatores temáticos que han visitado este país: Ambeyi Ligabo, sobre libertad de expresión y opinión en 2002; el grupo de trabajo sobre Detención Arbitraria dirigido por Manuela Carmena en 2007, y Manfred Nowak, sobre Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, en 2008.
c) Desde la instauración del Examen Periódico Universal en el marco del
Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Guinea Ecuatorial no ha mostrado ningún interés reconocido ni tomado objetivamente en consideración las recomendaciones de Naciones Unidas para mejorar su situación.
2.- En el poder desde agosto de 1979, el actual jefe de estado y presidente más longevo del mundo, bajo presión internacional, aceptó la celebración de elecciones a partir de 1990. Desde entonces, los 16 procesos electorales celebrados en el país, han sido escandalosamente fraudulentos, matizando quizás las elecciones municipales de 1995. El actual presidente y su gobernante partido siempre se han proclamado vencedores con resultados invariablemente favorables en torno al 95% de los sufragios.
3. Por lo tanto, mejor que ninguna otra organización internacional, la Organización de las Naciones Unidas dispone de los datos más objetivos que sitúan a Guinea Ecuatorial entre los mayores violadores sistemáticos de derechos humanos del planeta y que permiten calificarlo como un incumplidor impenitente de las políticas de las Naciones Unidas.
A partir de estas premisas, no es concebible que Guinea Ecuatorial, bajo este régimen que la gobierna desde 38 años, ocupe ningún puesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Y sin embargo, las Naciones Unidas acaban de admitirlo como miembro del Consejo de Seguridad. Este hecho culmina los esfuerzos del jefe de estado de Guinea Ecuatorial por encontrar refugio detrás de organizaciones internacionales de prestigio para dorar su imagen internacional sin dejar de conculcar los derechos de su pueblo; culmina también su aspiración a eludirse de las cuentas que está llamado a rendir internacionalmente por sus acciones.
Al mismo tiempo, el hecho es traducido por las víctimas de Obiang, y regímenes similares, como un premio a la violación de los derechos humanos en el mundo y un aliento a aquellos que pisotean a sus pueblos y violan sus derechos, lo cual pone legítimamente en duda la relevancia de la ONU para cuestionar a un Estado Miembro que viola sus propios principios.
Sea lo que fuere, a partir de este momento las miradas deben tornarse hacia estas Naciones Unidas que lo han aceptado como miembro del Consejo de Seguridad para escrutar su reacción y su comportamiento ante los sistemáticos atropellos que no cesará de cometer, en Guinea Ecuatorial, el régimen del señor Obiang Nguema sobre su propia población.
Malabo, 02 de junio de 2017
Por la Comisión Ejecutiva Nacional,
El Secretario General
Convergencia para la Democracia Social de Guinea Ecuatorial (CPDS)
