Esta mañana todos los visitantes acompañaron a Bruno a Malikia para ver el trabajo de la clínica móvil. Yo me quedé solo lidiando con Kelle que amaneció con un día borracho. Más tarde me acerqué a ver el trabajo que se supone está haciendo en el centro de formación profesional, pero no ha hecho nada todavía, sólo unos trazos en carboncillo.
Luego fui a Kayanka porque ayer me llegó la noticia que el constructor, al que le picó una serpiente, ha vuelto al trabajo e iba a empezar a techar. Espero que podamos terminar la escuela para el comienzo del nuevo curso. No sé cómo esta escuela ha encontrado tantos problemas.
En teoría sigue la verificación de maestros, pero después de horas de esperar delante de la escuela secundaria de Madina, les dijeron que se fueran a casa y vuelvan mañana, muy burocrático todo.
Sobre las once Alpha fue a Malikia a recoger a los visitantes que llegaron justo para comer el arroz con sopa de cacahuetes que nos preparó Bolo. Luego, como se está haciendo habitual alargamos la sobremesa charlando, así que me he quedado otro día más sin siesta. Estuve en la oficina oyendo más lamentos de maestros.
Cuando se levantaron de siesta, Fede y Adriana fueron a hacerle los moldes al hermano de John Papa, Alimamy, conocido en Madina como Alimamy Fole (Alimamy el mellado) después de que entre el verano y la Semana Santa pasados le sacaran casi todos los dientes al muchacho. Los moldes son para hacerle dientes postizos, pero al abrirle la boca se dieron cuenta de que todavía tenían que sacarle algunos más.
Más tarde, fui a ver el partido de la liguilla de fútbol y luego al John Papa donde encontré a un libanés que se presentó como el constructor de la nueva antena de Africell, otra compañía de móviles. Hacía tiempo Africell había venido por aquí buscando donde colocar la antena y se decía que había decidido colocarla junto a la escuela secundaría de Madina, con lo cual tendríamos plena cobertura. La sorpresa ha sido esta noche cuando el libanés nos ha confirmado a los presentes que la antena la colocan junto a la de Celtell, en Kukuna, con lo que posiblemente seguiremos teniendo el mismo problema de comunicación.