El pasado domingo 14 de enero los comoranos acudieron a las urnas para elegir a su próximo presidente en un contexto marcado por la incertidumbre acerca del devenir económico de la nación.
Pese a las dificultades logísticas, las inclemencias climáticas y los llamamientos de la oposición al boicot, los colegios electorales de todo el archipiélago permanecieron abiertos en una jornada que transcurrió sin mayores incidentes para una población que elegía a los próximos gobiernos insulares y estatal.
El actual presidente, Azali Assoumani, que aspira a un cuarto mandato tras introducir enmiendas constitucionales para eliminar el límite de mandatos, se enfrenta a cinco aspirantes en medio de un clima de crispación y descontento alentado por una oposición que lleva semanas cuestionando la legitimidad del proceso electoral. Diversos opositores han denunciado que la parcialidad de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) y las irregularidades en el registro de votantes socavan la integridad de la democracia comorana; algunos de ellos han llamado al boicot, afirmando que no se cumplen las condiciones necesarias para unas elecciones libres y justas.
Assoumani, de 64 años y ex militar que tomó el poder inicialmente mediante un golpe de Estado en 1999, ha ocupado la presidencia durante dos mandatos no consecutivos, de 2002 a 2006 y de 2016 hasta ahora.
Fuente: TRT Afrika
[Traducción y edición, Gabriel Castro]
[CIDAF-UCM]