Las ilusiones de grandeza y autodenominación por parte de Nigeria, como el «Gigante de Africa», están siendo expuestas por lo que realmente son. Ataques xenofobos a nigerianos en muchos países en todo el mundo, particularmente en Africa, y la tímida respuesta del Gobierno Federal, nos hace parecer una nación debil.
Cuando en 2014 la Agencia Nacional de Estadística nombró a Nigeria como la economía más grande en África, mucha gente era escéptica, teniendo en cuenta los datos. Sudáfrica, a la que teóricamente relegamos al segundo lugar, opera con un presupuesto nacional cuatro veces más grande que el nuestro, sus dos bancos más grandes superan a todos los de Nigeria juntos.
Son estos hechos los que explican que 800.000 nigerianos vivan en Sudáfrica, un número equivalente a la población de algunos países. Mientras la economía global se ralentiza, todas las naciones están tratando de remediar las grandes tasas de desempleo en su propia gente. Es muy iluso pensar que las personas pueden continuar invadiendo ilegalmente otras naciones sin consecuencias.
La xenofobia es la última manifestación de una creciente intolerancia hacia los inmigrantes, legales o ilegales, en todo el mundo. Casi semanalmente, ciudadanos nigerianos están siendo deportados de países extranjeros. La experiencia Sudafricana incluye deportaciones, asesinatos y destrucción de la propiedad. Está claro que Nigeria no puede continuar enviando a su población como emigrantes a otros países.
Debemos acabar con los enfrentamientos que fracturan nuestra nación y crear un sistema que acabe con nuestros problemas de un liderazgo pobre, un sistema que acabe con la corrupción y acelere el desarrollo. Afortunadamente, Nigeria tiene incontables recursos naturales. Tenemos lo necesario para convertirnos en una de las mayores naciones de la tierra; una nación que sea capaz de mantener a la mayoría de la población en casa y se convierta en un lugar donde otros emigren como ya hacen a paises progresistas como EE.UU., Reino Unido, Canada,China, Emiratos Arabes, Sudáfrica y otros.
La única forma en la que Nigeria puede recuperar el respeto a nivel global es convertir a este país en un lugar donde sus ciudadanos estén orgullosos de quedarse y hacerlo lo mejor que puedan. Mientras no mejoremos Nigeria, los nigerianos nunca serán tratados con respetos más allá de nuestras fronteras.
Fuente:Vanguard
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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