Cómo la ayuda coreana ha cambiado vidas en Uganda

23/02/2018 | Crónicas y reportajes

El Gobierno de Uganda cuenta con la colaboración del PNUD y la República de Corea para desarrollar el proyecto de Nuevas Comunidades Inclusivas y Sostenibles (ISNC).El proyecto se basa en el modelo coreano Saemaul Undong (SMU, New Village Movement) que se originó a principios de la década de 1970 para desarrollar comunidades rurales.

uganda_mapa-6.jpgPérez Mwebesa, del ISNC para el Distrito de Bunyangabu, comenta que el modelo SMU ha creado buenas relaciones de trabajo entre individuos y grupos comunitarios a través de la jardinería comunal, la apertura de caminos y la limpieza de fuentes de agua. Natukunda Daphrose, el secretario de producción en el mismo distrito, reconoce que «Antes de que llegara el ISNC, teníamos una mentalidad negativa. No sabíamos sobre la formación de cooperativas y la mejora de la producción de banano y el aumento de valor».

Joel Mawa-Oduga, un agricultor de pequeña escala en Oluffe, distrito de Maracha, a menudo luchaba por alimentar a su familia y obtener un ingreso extra. Pero esto cambió después de que se unió al proyecto ISNC en 2015: «Nos enseñaron a resolver nuestros problemas en lugar de esperar la ayuda del gobierno». Se solicitó a los beneficiarios que identificaran una empresa y se les apoyó para configurarla.

Actitud de «puedo hacerlo»

El SMU busca generar confianza y una actitud de «sí se puede», una visión compartida para una vida mejor a través de la autoayuda, la diligencia y la cooperación, indicó Jenipher Kacha Namuyangu, Ministra de Estado del gobierno local. Las comunidades rehabilitan la infraestructura de la aldea, mejoran las condiciones de vida y aumentan los ingresos de los hogares a través de proyectos de pequeña escala. Namuyangu informó que el programa hace hincapié en la colaboración de la comunidad, comenzando por mejorar sus condiciones de vida como parte de la estrategia de cambio «mental».

El modelo de ayuda coreano quiere desvincular a los ugandeses de la dependencia excesiva del gobierno con la frase común «Tusaba gavumenti etuyambe», que se traduce como «Pedimos ayuda al gobierno». Muchas comunidades adoptan esta actitud pasiva al pedir a las organizaciones de ayuda que ejecuten incluso proyectos como la construcción de letrinas. El modelo coreano insta a las comunidades a tomar la iniciativa para identificar las necesidades locales, encontrar soluciones utilizando los recursos disponibles localmente, probarlos y, si funcionan, ampliarlos. Solo entonces llegará la ayuda coreana para complementar estas acciones locales.

Assumpta Ikiriza Tibawenda, asesora técnica del Ministerio de Gobierno Local, señaló que «Ante el telón de fondo de donantes como el Banco Mundial, la Unión Europea, el Banco de Desarrollo de África, el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, el ISNC se veía débil y disminuido… Pero ahí radica su nicho, como un conjunto de energías para unir a las comunidades en busca de auto-ayuda, trabajo duro y cooperación».

Modelo de desarrollo

El plan para probar el modelo de desarrollo coreano en varios países del mundo se presentó en 2013 durante el Foro Global sobre Desarrollo Económico. Uganda, Vietnam, Laos, Ruanda, Myanmar y Nepal fueron seleccionados como sitios piloto. En Uganda, el proyecto abarcó desde 2015 hasta diciembre de 2017.

«La ayuda coreana es como un catalizador», indicó el Mwebesa. «Después de que las comunidades formen grupos de ahorro en las aldeas, la ayuda coreana llega para impulsar su colaboración». «Las comunidades se unen para identificar sus desafíos y diseñar soluciones de bajo costo, dirigiéndose a ellos como grupo. En Maracha, han mejorado las infraestructuras básicas, como las carreteras, y también participan en empresas para aumentar los ingresos «, comunicó Wilfred Adiga, presidente del distrito.

Christine Bamale, jefa de Oluffe comunicó que además de abrir caminos, los miembros de la comunidad están construyendo un instituto vocacional, un banco de alimentos y un salón comunitario. El terreno para estos proyectos también fue donado por la comunidad, además de colocar ladrillos, proporcionar materiales locales y mano de obra.

Jimmy Oceni, un coordinador del proyecto ISNC en Maracha, informó que las comunidades ahora lideran su propio desarrollo. Un éxito lleva a otro. Ha mejorado el saneamiento, la higiene y también la seguridad alimentaria.

¿Qué sigue?

El ISNC apoyó a los distritos de Luuka, Kabarole y Maracha con 2 millones de dólares entre julio de 2015 y diciembre de 2017.

El proyecto adoptó un enfoque 2-3-5 para estructurar los recursos para el proyecto: el 20% del apoyo provino de la Ayuda al desarrollo exterior, el 30% del gobierno y el 50% como apoyo en especie de la comunidad en términos de materias primas y mano de obra. Por ejemplo, al final del proyecto, los distritos piloto abrieron un total de 105 km de carreteras sin costo para el gobierno. El costo equivalente de estos caminos habría sido de aproximadamente 90.000 dólares sin el proyecto ISNC.

Según Innocent Ejolu, líder del equipo en el PNUD, Uganda ha reunido una gran cantidad de conocimiento local del proyecto, lo que llevó a revcibir la visita de una misión ruandesa para aprender a administrar los recursos escasos para el desarrollo local.

Fuente: The East African

[Traducción, Muriel Balda Aspiazu]

[Fundación Sur]


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