El talento de Joshua Kirungi Mugisha a sus 13 años es excepcional. Como muchos niños, mientras crecía le gustaba pasar el tiempo con sus juguetes, pero a diferencia de sus amigos él los creaba. Desde maquetas de autos, aviones, animales hechos a mano, superhéroes de películas, etc., podía hacer todo un mundo propio con solo cajas de cartón, corcho, pegamento, pintura, pincel y un marcador permanente negro o azul.
Mugisha se graduó recientemente de la escuela primaria, algo de lo que dijo estar orgulloso, al ver cómo su madre soltera luchaba por asegurar la mejor educación posible. Edith Bucurezi, la madre de Migisha, relata:
“A pesar de las dificultades, Joshua no me ha defraudado en lo que respecta a sus estudios. Realmente me estreso mucho para asegurarme de que no pierda el enfoque en la escuela, ya que lo único que puedo ofrecerles a él y a su hermana es educación”.
Su madre apunta que comprarle los materiales necesarios para sus creaciones es una forma de recompensa por su buen desempeño en la escuela. Aunque a veces no hay recursos para comprarle algunas de las herramientas que necesita, Joshua entiende la situación y a menudo obtienen la ayuda de la gente que los rodea para poder permitirse pintura o piezas para sus juguetes.
Mugisha tiene una hermana, con quien disfruta pasar el tiempo y, a veces, le enseña sobre su afición. El niño sueña con convertirse en piloto, razón por la cual su creación más preciada es un avión Rwandair que fabricó. También se hizo un uniforme de piloto, un par de pantalones, una camisa con hombreras de papel, una corbata y una gorra fabricada pintada con los colores de Ruanda.
En agosto de este año, tras su primera entrevista con un periodista local, el joven tuvo la oportunidad de visitar Rwandair y realizó un recorrido por uno de los aviones, donde describió la experiencia como impresionante.
Recientemente, Edith Bucurezi perdió su trabajo, y la familia perdió su casa por no poder hacer frente al alquiler, pero tras conocer su historia en la entrevista, una familia ha decidido alojarlos y ayudarles a cubrir sus necesidades básicas y de futuro, ante lo que la madre se muestra muy agradecida por lo que considera una bendición.
Fuente: TheNewTimes
[Traducción y edición, Elena Cañete Montilla]
[CIDAF-UCM]
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