Comienzo del Segundo sínodo Africano, por Alberto Eisman

5/10/2009 | Bitácora africana

Ayer domingo, abriendo páginas web para ponerme al día no me sorprendió encontrarme con un silencio casi total de los medios españoles sobre la apertura del Sínodo Africano, en contraste con otros medios internacionales. La BBC, por ejemplo, destacaba la noticia entre sus principales titulares. En España, como de costumbre, no nos suele interesar África (excepto si toca a nuestros intereses económicos, léase por ejemplo nuestros atuneros frente a las costas de Somalia), y si es sobre temas de Iglesia aún menos.

Creo que merece la pena seguir este acontecimiento que durará hasta el 25 de Octubre y que reúne a unos 200 obispos de 53 países africanos. Por lo que leí sobre la apertura, me parecieron acertadísimas las palabras de Benedicto XVI: «África es depositaria de un tesoro inestimable para el mundo entero: su profundo sentido de Dios. África representa un inmenso pulmón espiritual para una humanidad que parece estar en crisis de fe y de esperanza”. El Papa afirmó que «el colonialismo del primer mundo no ha terminado», pues «ha exportado y siguen exportando sus residuos tóxicos espirituales» a otros continentes, y en especial a África. El relativismo de la cultura moderna y el fundamentalismo religioso son, según el pontífice, lo peor de esos residuos que se arrojan sobre territorio africano.

Cuando en marzo pasado el Papa visitó Camerún, la polémica desatada por sus palabras sobre el preservativo dejó en la sombra el momento más importante de su viaje: la entrega del “Instrumentum Laboris” a los representantes de las conferencias episcopales africanas. El documento ofrece una certera radiografía del continente y un excelente programa de acción sobre el núcleo de las discusiones de este segundo sínodo: la justicia, la paz y la reconciliación. Una pena que no esté disponible en castellano. Servidor de ustedes se ofreció para traducirlo a cuatro publicaciones religiosas españolas pero ninguna de ellas aceptó la propuesta.

Sin embargo, creo que este sínodo nace cojo por dos razones: la primera porque se celebra en Roma, y no en África. Ya ocurrió lo mismo con el primero, en 1994. La excusa de la logística no me convence en absoluto: hay muchas ciudades africanas en los que la Iglesia cuenta con instituciones que pueden albergar razonablemente a 200 obispos e incluso al doble. La segunda razón me parece aún más grave: el Instrumentum Laboris (y también los Lineamenta o cuestionario que lo preparó) son excelentes documentos de trabajo muy elaborados, pero que se han quedado al nivel de las comisiones preparatorias y de algunos obispos, porque es rara la parroquia de cualquier país africano donde se haya hecho un trabajo de reflexión sobre ellos. Así me lo manifestó mi antiguo obispo, John Baptist Odama, pastor de la archidiócesis de Gulu en Uganda, el pasado mes de agosto cuando le entrevisté para Vida Nueva. En la mayor parte de las parroquias e instituciones eclesiales que conozco en África hay una tal preocupación por celebrar aniversarios y efemérides, y en escribir proyectos para conseguir dinero, que el Sínodo Africano parece haberse visto como algo que concierne a los obispos pero que no desciende a las comunidades cristianas a niveles más a ras de tierra. El mismo documento “Ecclesia in Africa”, firmado por Juan Pablo II en 1995 como conclusiones del primer sínodo africano de 1994, y que se centraba en torno al tema “La Iglesia, Familia de Dios” no ha sido reflexionado ni asimilado mínimamente en las iglesias africanas, como escuché en dos ocasiones de boca de dos nuncios que trabajaban en países del continente y creo que conocían bien el percal.

Desde este humilde blog intentaremos hacernos eco de algunas de las intervenciones de los obispos africanos durante estas tres semanas. Seguro que habrá mucho de lo que podamos aprender, especialmente ese fuerte sentido de lo espiritual al que Benedicto XVI se ha referido en la ceremonia de apertura.

Original en

http://blogs.periodistadigital.com/enclavedeafrica.php

Autor

  • Alberto Eisman Torres. Jaén, 1966. Licenciado en Teología (Innsbruck, Austria) y máster universitario en Políticas de Desarrollo (Universidad del País Vasco). Lleva en África desde 1996. Primero estudió árabe clásico en El Cairo y luego árabe dialectal sudanés en Jartúm, capital de Sudán. Trabajó en diferentes regiones del Sudán como Misionero Comboniano hasta el 2002.

    Del 2003 al 2008 ha sido Director de País de Intermón Oxfam para Sudán, donde se ha encargado de la coordinación de proyectos y de la gestión de las oficinas de Intermón Oxfam en Nairobi y Wau (Sur de Sudán). Es un amante de los medios de comunicación social, durante cinco años ha sido colaborador semanal de Radio Exterior de España en su programa "África Hoy" y escribe también artículos de opinión y análisis en revistas españolas (Mundo Negro, Vida Nueva) y de África Oriental. Actualmente es director de Radio-Wa, una radio comunitaria auspiciada por la Iglesia Católica y ubicada en Lira (Norte de Uganda).

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