El día 22 de mayo ha comenzado en un tribunal de París, el juicio contra seis somalíes, acusados de tomar como rehenes a los 30 miembros de la tripulación de un barco de lujo, Le Ponant, en el golfo de Adén, en 2008.
Los seis hombres, de edades comprendidas entre 25 y 50, se enfrentan a cadena perpetua si son condenados de secuestro y robo, como miembros de una banda, después de ser arrestado en una operación aérea francesa, sobre tierra en Somalia, después de que se les pagase el rescate.
Solo uno de los acusados admite ser pirata, dos admiten haber estado a bordo del elegante barco de 88 metros y tres mástiles, pero sólo para vender unas cabras, cigarrillos y el narcótico suave de la región, Khat. Los otros tres niegan haber puesto jamás un pié a bordo del barco.
Le Ponant salió de las Seychelles el 30 de marzo de 2008, con 30 personas a bordo, todos de la tripulación, y sin pasajeros, en dirección a Yemen, donde tenían que recoger a unos pasajeros para un crucero.
Al entrar en el famoso Golfo de Adén el 4 de abril, el barco fue abordado por piratas armados con rifles de asalto, que obligaron a la tripulación a poner rumbo a Somalia.
Una semana después, el propietario del barco, el gigante naviero CMA-CGM, pagó 2.15 millones de dólares de rescate, la tripulación fue puesta en libertad y los piratas huyeron tierra adentro en la anárquica Somalia.
Francia persiguió a los piratas a través de Somalia, interceptando eventualmente un vehículo 4 x 4 cuando salía de un pueblo, encontrando 200.000 dólares y armas a bordo.
Los seis pasajeros somalíes del coche fueron arrestados y la tripulación de Le Ponant los identificó positivamente como los piratas, aunque desde entonces algunos de ellos han declarado no estar seguros de la identidad de los secuestradores.
Un total de 22 somalíes están detenidos en Francia, en relación con cuatro incidentes de toma de rehenes.
El año pasado, un tribunal de París encarceló a cinco piratas, por condenas de entre 4 y 8 años por secuestro del Carre d’As, en el Golfo de Adén, en septiembre de 2008. Un sexto supuesto pirata fue declarado inocente.
Los fiscales han apelado esas sentencias por ser “demasiado indulgentes”.
(RBC Radio, Somalia, 22-05-12)
