La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton presionó el día 29 de octubre a Argelia, para que apoye una intervención militar en el norte de Malí, liderada por África, según fuentes oficiales estadounidenses.
La visita de un día de duración de Clinton se produce entre la creciente presión internacional sobre Argelia, por la crisis en Malí, donde un golpe de estado militar que se produjo en marzo, fue seguido de una rebelión tuareg, a la que se unieron militantes islamistas relacionados con Al Qaeda, y se hicieron, estos últimos, con el control del norte del país, dos tercios del país.
La misma fuente explicó después de las conversaciones que Clinton defendió firmemente que la lucha anti terrorista en Malí no puede esperar a una solución política de los problemas de Malí. El país más extenso de África y un gran exportador de gas y petróleo, Argelia comparte 2.000 kilómetros de frontera con Malí, y se considera el poder regional, y desconfía de cualquier interferencia externa.
Teme una intervención militar en Malí porque ello podría empujar a los militantes de vuelta al sur de Argelia, así como desencadenar una crisis política y de refugiados, especialmente de los tuareg de Malí, que huirían hacia el norte, para unirse a las tribus de Argelia.
Argelia ha defendido en repetidas ocasiones la solución diplomática a la crisis de Malí, y descartó intervenir ella misma. Aunque Argelia no podrá vetar una operación de intervención por parte de otros países, sería diplomáticamente arriesgado para los estados africanos, respaldados por los poderes occidentales, intervenir en Malí sin su consentimiento, especialmente cuando el conflicto podría alargarse durante meses.
(African News Agency, 30-10-12)