Los líderes de los 55 estados miembros de la Unión Africana se reunieron en torno a la 30ª Cumbre de la Unión Africana (UA). Durante el evento varios fueron los temas a debate: el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la supresión de los visados, las migraciones, la corrupción y el mantenimiento de la paz. El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat comunicó que «El continente está profundamente conmocionado por el mensaje de odio y los deseos de marginar África. Las declaraciones sobre Jerusalén, una reducción de la contribución al presupuesto de operaciones de mantenimiento de la paz, el continente no puede guardar silencio sobre esto».
Al final de la cumbre, sin embargo, el cuerpo principal parece haberse suavizado un poco. Trump había enviado un mensaje a Rex Tillerson, secretario del estado americano, pronto. Si va a ser seguido por África o el nombramiento de expatriados africanos, queda por verse.
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, quien es el presidente de este año y quien se reunió con Trump justo antes de la cumbre en el Foro Económico Mundial en Davos, fue muy formal al respecto. Kagame informó, en conferencia de prensa después de la cumbre, que su reunión de Davos fue con el presidente de los Estados Unidos: «Cuando EE. UU. Decide darnos un paseo como presidente, tratamos con ese presidente de los EE. UU. Es un trabajo, es un trabajo que estoy haciendo para mi país, pero esta vez estaba haciendo el trabajo para el continente». Por las declaraciones realizadas por el estadista ruandés parecería que hay una una buena colaboración entre Estados Unidos y África.
A puerta cerrrada, los líderes continuaron con su agenda. Se ha firmado un protocolo sobre la libre circulación de personas, y Kagame ha anunciado una cumbre especial en Kigali en marzo sobre el Área de Libre Comercio Continental (la UA está cerca de adoptarla, al parecer).
También está el Mercado Único Africano de Transporte Aéreo, un proyecto emblemático de la Agenda 2063, que podría cambiar la vida de los viajeros ordinarios al facilitar el vuelo en el continente (y no a través de Francia para conectarse con los países vecinos).
La cuestión de la migración también estuvo en la agenda, y Mahamat se enorgulleció de anunciar que la UA trabajó estrechamente con la Unión Europea y las Naciones Unidas para repatriar a los inmigrantes ilegales y salvarlos del tipo de abusos reportados en Libia durante el año pasado. Casi 13.000 habían regresado a sus hogares desde la cumbre AU-EU en noviembre de 2017.
En cuanto a las cuestiones sobre mantenimiento de la paz, destacó la situación conflictiva de Sudán del Sur, reseñando Mahamat que la UA quería que se considerara la imposición de sanciones. Las reuniones de alto nivel de los líderes regionales se han convertido en una característica del más alto nivel.
Varios líderes en la sesión de apertura también rindieron homenaje al expresidente sudafricano Nelson Mandela, quien este año habría celebrado su centenario.
Fuente: Daily Maverick
[Traducción, Muriel Balda Aspiazu]
[Fundación Sur]
Artículos Relacionados:
– Cumbre de la UA en Etiopía para tratar el problema Libio
– Preparativos en Adis Abeba para la 29ª cumbre de la Unión Africana