En muchas ciudades del mundo, los ricos y los pobres viven separados como consecuencia de la gran desigualdad que existe en el país. En su serie de fotos Unequal Scenes el fotógrafo con sede en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, Johnny Miller, usó un avión para capturar este marcado contraste en las condiciones de vida en las ciudades.
Johannesburgo, Sudáfrica
Un informe del Banco Mundial nombró a Sudáfrica como el país más desigual del mundo en 2018. A pesar del fin del Apartheid en 1994, desde 2011 al menos 2.5 millones de sudafricanos han caído en la pobreza. Esto se puede ver en imágenes como esta, tomada en Johannesburgo, donde el barrio de Kya Sands se enfrenta al afluente y frondoso suburbio de Bloubosrand. Las casas grandes con piscinas están separadas por una sola calle de la pobreza.
El asentamiento de Kya Sands no es el lugar más seguro para vivir, ya que la ciudad corre el riesgo de que los incendios se extiendan a través de las estructuras de madera y plástico, y el agua sucia. De hecho, si uno se fija aún más, las principales vías de Kya Sands son en realidad drenajes para el agua negra y sucia que emana un arroyo cercano.
Esta imagen del área próspera de Primrose a la izquierda y el asentamiento de Makause en Johannesburgo muestra una vez más un estrecho camino que separa la riqueza extrema de la pobreza. Asentados en una mina de oro abandonada, los dos lugares representan el apartheid, incluso 23 años después de su abolición. Primrose lleva el nombre de la hija del financiero británico Barney Barnato en 1886, mientras que los negros africanos vivían separados en Makause. Hoy, poco ha cambiado.
Esta vista aérea de Durban en Sudáfrica muestra cómo el campo de golf Papwa Sewgolum se encuentra justo al lado de las casas de chabolas. En un giro de ironía, el campo de golf lleva el nombre de un golfista de ascendencia india de la era del apartheid, Sewsunker ‘Papwa’ Sewgolum». Cuando ganó el Natal Open en 1965, tuvo que recibir su trofeo afuera, bajo la lluvia torrencial, mientras que los jugadores blancos se sentaban cómodamente dentro.
Pietermaritzburg es la ciudad de Sudáfrica donde Mahatma Gandhi fue arrojado desde un tren por negarse a dejar el vagón de primera clase en una posición contra el racismo y la desigualdad. El Otto’s Bluff Road en Pietermaritzburg actúa como una línea divisoria entre dos formas de vida, un símbolo de división que tristemente persiste.
Dar es Salaam, Tanzania
Dar es Salaam en Tanzania es una de las ciudades de mayor crecimiento en África. El antiguo pueblo podrá llegar a tener 8,6 millones habitantes en 2025, según las Perspectivas de Urbanización Mundial de la ONU. Aquí, el área pobre y densamente poblado de Msasani a la izquierda contrasta con el más escaso y rico Masaki, con sus piscinas y franjas de espacios verdes a la derecha.
Nairobi, Kenya
El Royal Nairobi Golf Club en Kenia, que abrió sus puertas en 1906, tiene el barrio de Kibera lleno de aguas residuales como su vecino. Los techos de hojalata oxidados y los verdes exuberantes están separados por una línea de ferrocarril en la que juegan muchos niños de los barrios marginales.
Johnny Miller
Fuente: loveexploring.com
[Edición y traducción, Judit Serra Ballester]
[Fundación Sur]
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