1. Te está engañando con otro país
Le has sorprendido enviando regalos, digamos de 20.000 ovejas, al adorable país de al lado, por quien siempre sospechaste que se siente atraído. Esto es especialmente hiriente después que tú has prescindido de la carne por sus altos precios. También sospechas que algo malo está pasando con cierto país asiático.
2. Él nunca te escucha
Nunca está cuando le necesitas, a pesar de que realmente no tiene dónde ir desde que Ocampo le puso bajo bloqueo, de modo que, técnicamente, debería tener más tiempo para ti, pero no lo tiene. Nunca te ha dejado votar ni tomar ninguna decisión ni grande ni pequeña que afecte a tu futuro. Ha dejado claro que tu opinión no importa, y no solo eso, sino que no tolerará ninguna opinión tuya que choque con las suyas.
3. Odia a tu familia
Le has suplicado que intente conocer mejor a los miembros de tu familia, pero él ha estado en guerra con ellos desde que empezó la relación. Finalmente, ellos han decidido abandonarte a ti y a él en un referéndum en julio de 2011. ¿Dónde está la gracia? Ellos ni siquiera te preguntaron cómo te sentías por eso. Todo el asunto fue traumatizante para ti, pero podrías jurar que tú le oíste murmurar «fi siteen dahya».
4. Él mantiene sus finanzas por separado
Lleváis juntos más de 20 años, y sin embargo, él todavía mantiene una cuenta bancaria en secreto, en un país lejano, y ni siquiera te está permitido preguntar sobre ello. Él te ha visto luchando con tus finanzas, apenas llegas a final de mes, y aún así, él se niega a contribuir.
5. Es un abusador físico y verbal
Al principio, tú soportabas sus formas verbales abusivas porque iban dirigidas a otros, algunas veces incluso te pareció que sólo intentaba protegerte. Cuando decía a los demás que estaban “bajo su zapato”, tú te preguntabas por qué, pero lo dejabas pasar. Sin embargo él empezó a ser abusivo verbalmente contigo, diciéndote que te lamieras el codo [que te considera tonto, que te pide que intentes hacer cosas que no puedes hacer] y a lanzar un montón de juramentos (no de la clase de juramento matrimonial feliz) y no paró con sus amenazas. Para empeorar las cosas, o añadir insultos a las heridas, o mejor dicho, heridas a los insultos, abusa físicamente de ti cuando no estás de acuerdo con él.
Si tu dictador muestra uno o más de estos signos arriba mencionados, es hora de darle la patada. Encuentra a alguien que te valore. [Sudán], tú lo vales.
Tomado del blog “The Sudanese Optimistic”, donde fue publicado el 22 de noviembre de 2011.
Traducido para Fundación Sur por Miguel Obregón Tomé.
