Cinco países de África oriental y meridional están experimentando brotes de ántrax, con más de 1.100 casos sospechosos y 20 muertes relacionadas desde principios de año.
Según los datos comunicados a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han registrado un total de 1.166 en Kenia, Malaui, Uganda, Zambia y Zimbabue donde la enfermedad es endémica, con brotes estacionales cada año.
De los cinco países, Zambia está sufriendo su mayor brote desde 2011, con nueve de sus 10 provincias afectadas. Hasta el 20 de noviembre, Zambia había notificado 684 casos sospechosos, 25 confirmados y cuatro muertes. Hasta ahora sólo se habían notificado casos esporádicos en animales y humanos en el país.
Los brotes están presentando diferentes patrones en los países afectados. En Kenia se han notificado tres muertes este año, en comparación con cero muertes de más de 200 casos sospechosos en 2022. Si bien la enfermedad en animales es endémica en Malaui, el país comunicó su primer caso humano este año. Se han notificado casos de ántrax humano en tres distritos de Uganda, con 13 muertes en comparación con dos muertes en 2022. La alta tasa de letalidad se debe a que los pacientes se presentan tarde a los centros de salud. En Zimbabue se han notificado casos humanos todos los años desde 2019, subrayando la necesidad de adoptar medidas preventivas más enérgicas.
Matshidiso Moeti, director Regional de la OMS para África, “Para poner fin a estos brotes debemos romper el ciclo de infección previniendo primero la enfermedad en animales. Estamos apoyando los actuales esfuerzos nacionales de control de brotes proporcionando experiencia y reforzando la colaboración con agencias asociadas para un enfoque común para salvaguardar la salud humana y animal”.
El ántrax es una enfermedad bacteriana que afecta comúnmente a herbívoros domésticos y salvajes. Los humanos adquieren la enfermedad a través del contacto con cadáveres de animales infectados o por exposición a productos animales contaminados. La transmisión del ántrax de animal a animal y de persona a persona no es común, aunque se ha informado de raros registros de transmisión de persona a persona con ántrax cutáneo.
El ántrax cutáneo es la más común de las tres formas de la enfermedad. Representa más del 95 % de los casos humanos en todo el mundo.
Se han desplegado equipos conjuntos multidisciplinarios a nivel nacional para apoyar las evaluaciones, identificar brechas y tomar medidas para fortalecer la respuesta al brote. La OMS está también trabajando estrechamente con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Organización Mundial de Sanidad Animal para coordinar la respuesta en los países afectados aprovechando las One HealthPlatforms.
Es probable que los brotes se deban a múltiples factores, incluidos shocks climáticos, inseguridad alimentaria, baja percepción de riesgo y exposición a la enfermedad mediante la manipulación de carne de animales infectados.
Debido a la escala del brote en Zambia, un ecosistema compartido con países vecinos y frecuentes movimientos transfronterizos de animales y humanos, existe un mayor riesgo de propagación regional de la enfermedad. Se están intensificando las medidas de control. Las autoridades nacionales han vacunado a más de 122.000 bovinos, ovinos y caprinos con el apoyo de la FAO. Además, se han destinado más de 400.000 dosis de vacuna a 11 distritos de alto riesgo de la provincia occidental del país.
En Malaui también se están intensificando medidas de salud pública, incluida la mejora de la concienciación pública, la vigilancia de enfermedades, el diagnóstico, el tratamiento, la vacunación de animales, así como la manipulación adecuada de productos animales y la eliminación de cadáveres. En Kenia se están aplicando medidas de control para detener el brote, mientras que en Zimbabue, entre otras medidas, se está reforzando la vigilancia de la enfermedad para garantizar la detección temprana de casos.
Las infecciones humanas por ántrax son recurrentes en los países con frecuentes infecciones del ganado, registrándose las incidencias más altas en África, Oriente Medio y Asia Central y Meridional. Se requiere hospitalización para todos los casos humanos de ántrax. Las personas potencialmente expuestas a esporas de ántrax pueden recibir tratamiento profiláctico. El ántrax responde bien a los antibióticos, que deben ser recetados por un profesional médico.
Fuente: OMS
[Traducción, Jesús Esteibarlanda]
[CIDAF-UCM]