Y (para África occidental) se añaden también las dificultades para definir el nuevo Arancel Externo Común.
En un artículo recientemente publicado en Jeune Afrique, Ablassé Ouedraogo, ex Director General Adjunto de la OMC y ex asesor especial del presidente de la Comisión de la CEDEAO sobre las negociaciones comerciales, señala cinco (5) buenas razones para suspender las negociaciones sobre AAE.
Los AAE son los Acuerdos de Asociación Económica entre la UE y los 76 países de África, Caribe y Pacífico (ACP). «Europa está tratando de imponer estos acuerdos por la fuerza, en detrimento del diálogo», dice Ablasse Ouedraogo. “Si se ratificasen estos acuerdos en su forma actual, se privaría a los países ACP de los instrumentos políticos esenciales para su desarrollo. Tendrían como efecto – contra sus objetivos iniciales – comprometer la integración regional, aumentar la pobreza e impedir que los países diversifiquen sus productos y se liberen de la dependencia respecto a los productos de base”.
Ablasse Ouédraogo enumera cinco buenas razones para suspender las negociaciones. Podíamos encontrar otras.
Ouédraogo subraya la crisis económica mundial.
» Desde hace año y medio, nuestro planeta vive una situación de crisis financiera, transformada en crisis económica y, más tarde, en crisis humanitaria en los países con pocos ingresos. El contexto que prevalecía en 2002 no es ya el mismo. El liberalismo conquistador de las dos últimas décadas ha mostrado sus límites. El impacto de la crisis ha obligado a los países desarrollados a reorganizarse, centrándose en el proteccionismo”. Solo esta buena razón debería de ser suficiente: ¿cómo podemos pedir a los países de África Occidental (muchos de los cuales se encuentran entre los más pobres del mundo) que liberalicen sus economías cuando los países ricos se centran en el proteccionismo?
Hay también que tomarse el tiempo necesario para reforzar la integración regional.
«Durante más de treinta años, los países africanos, convencidos de que sólo los espacios económicos son económicamente viables, están creando organizaciones internacionales para promocionar la integración regional. Este trabajo está lejos de terminar. El comercio interregional en África del Oeste representa menos del 10 % del volumen total de sus intercambios, contra más del 60% con Europa. La liberalización impuesta por la AAE podría aumentar esta extroversión de las economías africanas y destruir los titánicos esfuerzos realizados por las organizaciones su-regionales (CEDEAO, UEMOA, CEMAC, SADC, etc.), para consolidar un mercado regional en construcción”.
La cuestión del arancel externo común (AEC), en África Occidental, demuestra claramente que la integración regional está lejos de ser un hecho, y que es urgente esperar.
¿De qué se trata? Desde hace meses, los países de la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África del Oeste) acordaron añadir una nueva TCE (tasa exterior común), es decir, de añadir una quinta banda arancelaria del 35 % de derechos de aduana a las cuatro bandas ya existentes (con porcentajes del 0 %, del 5 %, del 10 % y del 20 %). En ésta, se trata de determinar los productos que hay que proteger mejor, y por tanto, que hay que integrar en esa quinta banda. Y aquí surgen los problemas.
Ya hablamos de ello cuando tratamos del problema de la leche: «Es evidente que si los países del Sahel quieren desarrollar su industria láctea, tienen que poner los productos lácteos en la banda de la nueva tarifa de la AEC de la CEDEAO, cuya tasa es del 35%. Ahora se nos dice que Costa de Marfil ha pedido la integración de la leche en polvo (incluyendo sacos industriales de plástico de 25 kg) al 0%. Considera, pues, la leche en polvo como un producto de base para la producción de leche reconstituida o yogur …” (abc Burkina n° 341)
Entonces, pedíamos que el debate sobre los productos que tenían que protegerse mejor se hiciese público y que se consultase a la sociedad civil. Sin embargo, constatamos que el debate sigue en punto muerto o se hace fuera de toda transparencia.
Limitándonos a África Occidental: ¿cómo pretender continuar las negociaciones con la UE sabiendo la situación que padece Níger, Guinea y Costa de Marfil?
Con Ablasse Ouédraogo (y muchos otros), podemos decir: “La crisis económica mundial, y otras muchas razones, aconsejan la suspensión de las negociaciones de los AAE”. Sería bueno que la ROPPA (Red de las Organizaciones Campesinas y Productoras de África Occidental) optase en este sentido. Creo que, en Burkina Faso, los campesinos deberían aprovechar el “Día de los Agricultores”, programado para la semana próxima, para proclamar alto y fuerte:
«¡La crisis económica mundial, y otras muchas razones, aconsejan la suspensión de las negociaciones de los AAE!»
De lo contrario, me inclinaría a pensar, con otros, que el «Día de los agricultores» será más bien el «Día del Presidente».
Los agricultores Faso podrían aprovechar también el «Día del Campesino» para pedir que todos los productos de su agricultura se integren en la quinta banda arancelaria, la que ofrece una protección arancelaria del 35%.
Kudugu, 28 de febrero de 2010
Maurice Oudet
Presidente del Sedelan