La votación en las elecciones presidenciales y parlamentarias en Níger finalizó ayer en medio de fuertes medidas de seguridad mientras que el presidente Mahamadou Issoufou, de 63 años, que espera un nuevo mandato, prometió un «knockout» a sus oponentes.
Mohamed Vall, de Al Jazeera, informó desde la capital Niamey, de que la mayoría de los colegios electorales habían cerrado y el recuento se había iniciado en todo el país a partir de las 19:00 GMT del domingo, con excepciones en las zonas donde los materiales electorales llegaron tarde por la mañana. En algunas mesas de votación en Niamey, el inicio del recuento comenzó en la oscuridad debido a la falta de electricidad.
Un total de 7,5 millones de personas fueron llamadas a las urnas para votar en 25.000 colegios electorales en todo el empobrecido país.
La principal prioridad del presupuesto
Níger está dotado con abundancia de minerales como el uranio, principal producto de exportación del país. Ocupa el cuarto lugar entre los productores mundiales después de Kazajstán, Canadá y Australia. Sin embargo, la defensa sigue siendo una prioridad en el presupuesto para este país al borde del desierto del Sahara y seguirá siendo, con seguridad, una preocupación cada vez mayor después de los ataques de los grupos armados en las vecinas Nigeria, Mali y Libia.
Se espera que los resultados de las elecciones del domingo estén dentro de cinco días. El candidato encarcelado que se enfrenta a cargos de tráfico de bebés fue uno de los principales candidatos para desafiar a Issoufou para la tarea más importante del país.
Conocido como «Zaki» o «león», en Hausa la lengua mayoritaria en Níger, Issoufou, un matemático e ingeniero de minas convertido en político, se enfrentó a un total de 14 rivales, incluyendo unos muy duros como son los dos ex primeros ministros y un ex presidente. Si Issoufou no gana en la primera vuelta, sus principales rivales han llegado a un acuerdo para respaldar al que tenga las puntuaciones más altas de entre ellos con la esperanza de eliminar al presidente.
Escándalo de tráfico de bebés
Uno de los contendientes más fuertes de la oposición es Hama Amadou, de 66 años, que está haciendo campaña desde la cárcel después de haber sido detenido en noviembre, a su regreso del exilio en Francia, por su presunta participación en un escándalo de tráfico de bebés. Amadou, dirige el Movimiento Democrático de Níger (NDM), cuyos miembros tuvieron enfrentamientos con la policía a principios de este mes, al reunirse miles de ellos para apoyar el prisionero-candidato, conocido como «Fénix», por su capacidad de resurgir de las cenizas.
«Los seguidores de Amadou afirman que ha ganado más popularidad por estar entre rejas. Dicen que ya era popular, pero que ahora lo es más», declaró Vall de Al Jazeera.
Issoufou cree que va a ganar las elecciones en la primera vuelta. «El problema en esta elección es que desde el inicio del proceso democrático en Níger en 1993, han habido muchas interrupciones a causa de los golpes de Estado»
Otro de los principales candidatos es el líder de la oposición Seini Oumarou, que se describe como más popular y carismático y es el principal rival para el presidente. «Él no está encarcelado. Está libre y pasó las últimas semanas haciendo campaña para estas elecciones a través de todo Níger”. Oumarou fue primer ministro con Mamadou Tandja, el presidente que fue derrocado por el ejército en 2010 después de 10 años en el cargo.
También entre los favoritos está el presidente, por primera vez elegido democráticamente en Níger, Mahamane Ousmane, de 66 años, que está haciendo su cuarto intento desde su elección de 1993.
Al Jazeera (Doha)
Fundación Sur