China se lleva el oro de Sierra Leona sin beneficio para la población
El saqueo de los minerales, recursos y alimentos africanos es una de las más graves injusticias que se siguen cometiendo hacia los pueblos de África, y además con total impunidad.
Este cruel saqueo de recursos africanos por los poderosos, locales y sobre todo extranjeros, es una de las causas principales del empobrecimiento de las sociedades africanas, de causar millones de desplazados y refugiados que, privados de sus tierras, luchan por una vida digna.
En el contexto de la masiva expropiación de los recursos minerales en la RDC, Sudan, RCA, Uganda, Angola, etc., nos fijamos hoy en la expropiación del oro de Sierra Leona por China, sin apenas beneficio para la población local.
Cuando los mineros chinos llegaron al pueblo de Masumbiri, en el norte de Sierra Leona, en busca de oro, todo el mundo se puso a la cola para conseguir un empleo. Los pueblos colindantes a una mina querían un hospital, un colegio y agua potable, pero de momento ni los han obtenido, ni han dejado de ser pobres.
Dayu, una empresa china privada que empezó a operar en Sierra Leona en 2018, no era más que la última de una serie de compañías chinas en busca de oro, atraídas por la riqueza mineral del subsuelo del distrito sierraleonés de Tonkoili.
Al principio la gente estaba contenta con algunos empleos, cobertura móvil y bombas de agua. Sin embargo, cuentan los lugareños, al cabo de 18 meses del comienzo del proyecto, cuyo valor asciende a miles de millones de dólares, el sueldo que ganaban no compensaba la pérdida de tierras, y la pobreza empeoró.
Al igual que muchos otros países africanos, Sierra Leona ha cortejado a las empresas extranjeras que pagan a los Gobiernos elevadas tasas por los derechos de extracción, mientras que la población local no es consultada, ni recibe ningún beneficio.
China es, con diferencia, el mayor exportador de minerales de África subsahariana. En la última década ha invertido alrededor de 30.000 millones de dólares en minería metálica en el continente, alrededor del 15% de ellos en Sierra Leona.
Ibrahim Thulleh, dueño de una tienda, cuenta que el negocio ha disminuido en Masumbiri. «Desde que llegó Dayu, la gente tiene menos dinero para gastar. Los trabajadores cobran entre 50 y 150 dólares al mes. Todo el material de polvo gris con gramos de oro, se lleva al puerto, donde se embarca rumbo a China.
Mientras la sociedad civil lo permita seguirá la explotación de los poderosos.
