El Gobierno británico ha sido fuertemente criticado tras las votaciones en las que apoyó a China en la Convención Sobre Comercio Internacional de Especies en Peligro de Extinción, de Naciones Unidas en Ginebra, para que tenga derecho a comprar marfil que se saque a subasta en cuatro países del Sur de África, a pesar de la oposición de varios países africanos. Estos países a los que China podrá comprar marfil son Suráfrica, Botsuana, Namibia y Zimbabue.
Algunos expertos han calificado esta acción como “una mancha oscura e irrevocable en el expediente del Reino Unido en cuanto a la conservación de la vida salvaje en el extranjero” o “una medida totalmente retrograda”, al considerar que la entrada de China en el mercado supone una sustancial oportunidad para blanquear el dinero del comercio ilegal de marfil, además de un impulso en toda África de la caza ilegal, donde más de 20.000 elefantes son sacrificados ilegalmente cada año. China es el centro mundial de comercio ilegal de marfil, a pesar de que el Gobierno está tomando duras medidas contra ello.
La votación que aprobó el estatus de comprador oficial, fue por nueve a favor, dos en contra y dos abstenciones. Gran Bretaña votó a favor junto con Bulgaria, en representación de la Unión Europea. Australia y Nueva Zelanda votaron en contra, además de Kenia, Mali y Ghana.
Sin embargo, la decisión fue defendida por la Ministra de Vida Salvaje de Gran Bretaña, Joan Ruddock, que asumió la responsabilidad última de la posición de su país, alegando que China ahora cumple las condiciones que se requieren a los países para permitir tomar parte en el comercio de marfil. “En 2002, se alcanzó un acuerdo internacional para permitir a los estados africanos vender una vez sus reservas de marfil almacenadas legalmente, se establecieron los criterios para los socios comerciales, y Europa ha aceptado hoy a China, porque cumple esos criterios. Cualquier otra forma de venta de marfil es ilegal según la legislación internacional”.
Esta venta de marfil es sólo para elefantes que no hayan muerto como resultado de la caza ilegal, y China ha dado muestras de disponibilidad para tratar con mano dura al comercio ilegal de marfil.
(Mathaba News Agency, 16-07-08)