Charb, director de Charlie Hebdo, “ soy ateo, no islamófobo»

12/01/2015 | Entrevistas

Telquel.ma, a consecuencia de los dramáticos hechos ocurridos hace unos días en Francia, vuelve a publicar una entrevista realizada en 2012 al dibujante Charb, director de Charlie Hebdo.

El 19 de septiembre, nuestros colegas franceses de Charlie Hebdo decidieron ahondar en el caso de la película “Innocence of muslims” (Inocencia de los musulmanes) y la oleada de cólera que desató en numerosos países árabe-musulmanes, con la publicación de nuevas caricaturas del profeta Mahoma. La revista se vendió como “churros”, pero alimentó la ira y creó una nueva controversia. Fiel a su tradición, TelQuel trata esta cuestión entrevistando a Stephane Charbonnier, alias “Charb”, director de Charlie Hebdo. Si nos negamos a reproducir las caricaturas, es porque la ley nos lo prohíbe. Invitamos a nuestros lectores a que se formen su propia opinión después de haber considerado todos los componentes de lo que ha dado en llamarse el «caso Charlie Hebdo». Feliz lectura.

Charlie, háblanos de esa famosa portada, ¿quién y cómo tuvo la idea? ¿Estaba todo el mundo de acuerdo con lo escrito en el seno de la redacción?

Hicimos esa portada para reflejar la noticia. Se utilizó la imagen del profeta para burlar y ridiculizar “L’innocence des musulmans”, que es una mierda monumental. Fui yo quien hizo el dibujo. Como cada semana, el lunes por la mañana, nos reunimos en la redacción y se hicieron varios dibujos que colgamos en la pared. Y más tarde, todos votamos para elegir el que iría en portada. Dudamos entre el de la Luz, que parodia la famosa escena de la película “Le mépris” (El desprecio) de Godard, donde Brigitte Bardot dice: «¿Y mis nalgas, te gustan mis nalgas?» Y el mío, que hace referencia a la película “Los Intocables”. En última instancia, elegimos el mío para la portada y el de la Luz para el interior de la revista.

¿Por qué?

Sin duda por optimismo. En “Los Intocables”, dos personas procedentes de entornos diametralmente opuestos acaban por entenderse y amarse. Aquí se trata de un musulmán en silla de ruedas, empujado por un judío. Encontramos, de alguna manera, un mensaje de paz: querríamos que judíos y musulmanes se entendieran y pudieran reírse de sí mismos, de sus problemas, que la relación entre ellos fueran menos tensas. Pero si se es optimista, uno debe seguir siendo lúcido. De ahí el «no burlarse» de estos dos personajes, que evocan la dificultad de estas dos comunidades para tener sentido del humor. Por otra parte, sus reacciones no se hicieron esperar: el CRIF (Consejo Representativo de las Instituciones Judías en Francia) condenó el número y, por la parte musulmana, el Consejo Francés de la Cultura Musulmana estuvo considerando presentar una queja.

Usted tuvo que enviar una copia a la prefectura antes de la aparición del número. ¿Cómo se explica este hecho? ¿Alguna vez lo había tenido que hacer antes?

No, esta era la primera vez. Este envío no es ni «normal» ni “obligatorio”. Cuando la prefectura me llamó para preguntarme si era posible conseguir una copia de este número, la revista estaba ya en la imprenta. Obedecí y les envié la portada de la revista, pero no recibí ninguna notificación al respecto. Por supuesto, no existía ninguna obligación, por parte de ellos, a hacerlo. En caso contrario me habría negado y habría provocado un escándalo en Francia, donde no estamos sujetos a la censura. Obviamente, lo que más temían es que aparecía una caricatura del profeta: habría sido necesario prever un dispositivo de medidas de seguridad en consecuencia.

¿No tiene miedo de ser atacado o que el asiento de Charlie sea de nuevo incendiado, como el año pasado, cuando el caso «Sariá Hedo»? ¿Ha recibido alguna amenaza?

Recibimos una gran cantidad de correos electrónicos, llamadas telefónicas, cartas insultantes…, de musulmanes enojados que explicaban, con gran detalle, por qué, para ellos, no hay que burlarse del profeta ni del islam. Pero sólo una carta contenía una amenaza de muerte.

¿No teme por su integridad física?

Estoy bajo protección policial desde hace un año, después del caso «Sharia Hebdo». Resulta pesado en la vida cotidiana, especialmente en París, estar todo el día bajo vigilancia. Pero no le tengo miedo a las represalias. No tengo hijos, ni esposa, ni coche, ni créditos. Seguramente suene un poco pomposo, pero prefiero morir de pie que vivir de rodillas.

¿Teme un nuevo juicio como en 2007?

No estamos en la época del pánico a pesar de que muchos individuos y organizaciones han comenzado a atacarnos. Habrá varios juicios, una organización siria llamada “Asociación siria para la Libertad” ha presentado una denuncia ante el fiscal de París por «incitación al odio» y Christine Boutin (ex ministro del Partido Demócrata Cristiano) pretende atacar, nos quiere denunciar por poner en peligro la seguridad de los demás.

¿Ha recibido mensajes de apoyo? ¿Políticos, artistas?

Sí, y eso sienta bien. He recibido miles de mensajes de apoyo. Esto me llega. Sobre todo cuando provienen de países musulmanes. A diferencia del año pasado con «Sharia Hebdo», o lo que sucedió en 2007 con » C’est dur d’être aimé par des cons » ( es duro ser amado or imbéciles) , este año la gente conocida es reacia a apoyarnos oficialmente. Demasiado polémico. Un poco como los ministros del gobierno, que no están de acuerdo entre sí sobre la actitud a tener: Jean-Marc Ayrault y Laurent Fabius (Primer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores) expresaron su desaprobación, mientras que Manuel Valls (ministro del Interior) nos ha defendido en nombre de la libertad de expresión.

Sin embargo, la gran mayoría de la maquinaria diplomática y el gobierno, por tanto, la izquierda, tienen la misma línea de defensa: «Lo sentimos, es la provocación …»

¿Cómo se explica esto?

Creo que hay dos izquierdas en Francia en este momento: una la que tiene a los musulmanes por ciudadanos responsables, capaces de tener humor. Y una que se muestra paternalista y considera a los musulmanes como víctimas o seres frágiles, que deben “preservar” a toda costa”, no estar en contra. Este es el caso, por ejemplo, de la extrema izquierda y me parece muy condescendiente de cara a la comunidad musulmana. Es evidente, para mí, que no se debería tratar a los musulmanes como a niños.

¿Y Hollande? En el juicio de 2007, estaba a su lado. ¿Y hoy?

Incluso François Hollande querría apoyarnos, probablemente no sería tan sencillo como en el 2007. Ya no tiene el mismo estatus, ahora es Presidente de la República. Entiendo que debe tener en cuenta el contexto internacional, tratar de evitar conflictos.

Honestamente, ¿no es inconsecuente publicar esta portada cuando el mundo árabe está ya bajo mucha tensión con la película Inocencia película “L’innocence des musulmans”? ¿No cree que tenga una responsabilidad periodística o por lo menos ciudadana?

Nuestra única responsabilidad es respetar la legislación francesa. Somos una revista francesa, satírica, publicada en Francia y algunos países francófonos como Bélgica. No se distribuye en Marruecos o en los países musulmanes. Si ese fuera el caso, yo respetaría las leyes locales aunque claro intentaría darles la vuelta. En Francia, no hay censura, cada cual puede expresar sus ideas como le plazca. Además, no obligamos a nadie a a leernos, Charlie Hebdo está a la venta en los quioscos, donde no se transmite el contenido de la revista. Así que es un acto voluntario leerla. No se le impone a nadie.

¿Dónde están los límites de la libertad de expresión y donde comienza la provocación?

Son los límites de la legislación francesa, que son más bien rotundos. Aunque siempre podríamos aspirar a más libertad. Por otra parte, la justicia es consciente de que somos un rotativo satírico, y por lo tanto nos juzgan en consecuencia. No somos terroristas. La prueba es que ganamos el caso que nos habían interpuesto en 2007 donde en la portada se podía ver al profeta diciendo: “C’est dur d’être aimé par des cons”.

Dejando el tema de la libertad de expresión, Uds. siempre van un poco al límite… Claro que sobre este tema, en Francia, Ud. está tranquilo. A lo sumo se le tachará de poco delicado o de haber elegido mal el momento.

¡Pero tenemos que ir al límite! Han pasado 20 años desde que empezamos a hacer dibujos y todo el mundo nos ataca, la presión mediática es extrema por tres infelices dibujos. No hay necesidad de un martillo para aplastar a una mosca.

¿Usted mide todo bajo las mismas consecuencias, sobre todo para la vida de los franceses que residen en países musulmanes?

No seríamos una revista satírica si tuviéramos que ser diplomáticos… Frente a la frivolidad del ambiente, nuestro miedo es más bien el de ser demasiado prudentes, demasiado razonables. Ya se sabe que cuando los extremistas necesitan encontrar un pretexto para justificar su violencia, siempre lo encuentran. Yo no tengo la sensación de matar o poner en peligro la vida de ninguna persona con mi lápiz. Por otra parte, en 2007, como el año pasado, cuando el caso «Sharia Hebdo», el contexto político y social, especialmente en los países árabes, estaba más calmado. Y nos habían acusado de ponerle fuego a la mecha con nuestros dibujos. Finalmente, fueron nuestras instalaciones las que salieron ardiendo. Allí, se ríen de una película despreciable y de las reacciones de los extremistas y a nosotros nos acusan de arrojar más leña al fuego.

Imagínese que mañana las escuelas francesas explotan en Marruecos o en otro país musulmán. ¿Dormiría con la conciencia tranquila?

No me voy a dormir más tranquilamente cuando las bombas explotan en Afganistán. Pero no me siento responsable, porque eso significaría que yo dirijo el terrorismo. ¡Tengo un lápiz, no armas!

Y nosotros que luchamos diariamente para preservar las libertades individuales contra el ascenso del islamismo, que defendemos el laicismo en países como Marruecos y Túnez, ¿cómo se las arreglas para digerir todo esto?

Me resultan repugnantes los que tratan de limitar la libertad de expresión aprovechando nuestros dibujos para decir: ¿veis qué pasa cuando se le das demasiada libertad?, que no respetan nada…» No tengo ningún consejo ni lección que dar a nadie. Cada país tiene sus propias características y creo que cada uno tiene que encontrar su camino para llegar allí donde desea. No se trata de imponer el modelo francés de libertad de expresión. Suena un poco a: «los franceses quieren imponer su humor o sus ideas en Marruecos, como los EE.UU. quieren imponer la democracia en Afganistán».

Usted genera mucho ruido mediático en estos momentos. ¿No es esto, en última instancia, la motivación de sus actos? ¿El impacto mediático?

Lo que usted dice es como el discurso de muchos periodistas y medios de comunicación que nos piden entrevistas y que luego nos tachan de oportunistas cuando se las concedemos. Le Point (semanario francés) nos critica violentamente mientras cuelga nuestros dibujos en su página web. Entonces, ¿quién se beneficia a nivel mediático?

Todo el mundo sabe que Charlie Hebdo no nada en la abundancia, que tienen dificultades financieras. Y ahora con este, número, están en rotura de stock. Por fin ha logrado su propósito…

Estar en rotura de stock es una prueba más de que no habíamos previsto esto. Es cierto, las dificultades financieras de Charlie Hebdo son reales. Somos un equipo pequeño y hacemos un trabajo de locos, gano 3.500 € netos al mes y ese es el sueldo más alto de la revista. No nadamos en oro pero nuestras cuentas están en equilibrio. Los que nos acusan de pérdidas son los empresarios cuya supervivencia depende de la publicidad. La nuestra no. No tenemos publicidad. Además, si seguimos este razonamiento, respaldado por la mayoría de nuestros detractores, como Tariq Ramadan, saldríamos cada semana con dibujos del profeta y sobre el islam ya que esto es obvio que vende. Pero, este no es el caso.

Sin embargo, estará Ud. de acuerdo en que esta no es la primera vez que se publican las caricaturas del profeta Mahoma. ¿No es un poco provocador?

Los que dicen eso no leen Charlie Hebdo. De los 1.058 números, sólo hay tres portadas sobre el Islam. Todas las semanas defendemos a los indocumentados, muchos de los cuales son musulmanes, luchamos contra el racismo y la discriminación, por el derecho a voto de los inmigrantes…. Pero los medios de comunicación nunca hablan de Charlie Hebdo por nuestra línea de opinión, que es mayoritariamente a favor de los musulmanes.

Los marroquíes, como la gran mayoría de los musulmanes, consideran su línea editorial islamófoba. ¿Qué piensa Ud.?

La palabra islamófobo me molesta, para mí significa, literalmente, miedo al Islam. Yo soy ateo y no tengo miedo a la religión musulmana, pero si a los extremistas de cualquier religión. No odio la religión, tampoco me gusta, la rechazo y nunca sería religioso. No soy islamófobo como tampoco soy antisemita, anticatóloco o antihinduista …

Una caricatura que en realidad no hace reír a la gente ¿es igualmente una caricatura?

La gente tiene el derecho de decir que es una mierda. El humor es subjetivo y nadie puede determinar a ciencia cierta lo que es divertido o no. Nuestras historietas están destinadas a nuestros lectores, asiduos, fieles, que conocen el espíritu cáustico de Charlie.

¿Cree usted que un marroquí o un musulmán porque les hayan molestado las caricaturas, ya son extremistas?

No, en absoluto. Los musulmanes pueden protestar, es su derecho y me parece muy sano. Un día, también, me quedé muy sorprendido al saber que un Imam realizó comentarios antisemitas durante un sermón en una mezquita de París. Sin embargo, no he atacado a ese hombre. Por otra parte, debemos permitir que los musulmanes se sientan libres para protestar y para expresar su desaprobación. Eso es también la libertad de expresión. Mientras se haga en “paz” no hay ningún problema.

Usted tiene el apoyo de Marine Le Pen. Ser apoyado por la extrema derecha, es molesto ¿no?

Es muy molesto, pero especialmente para ella (la extrema derecha). Ella se sirve de esta historia para atacar a los inmigrantes y no para defender la libertad de prensa. Es ridícula. Me defiende al mismo tiempo que me ataca por la caricatura que le hicimos hace unos meses y que no le gustó. ¿Uno puede reírse del profeta pero no de Le Pen? Esto es ridículo …

Se le acusa de tener una doble moral, de atacar más al Islam que a otras religiones

Una vez más, los que piensan esto es que no leen Charlie Hebdo. Nos reímos a menudo de los católicos y los judíos. Hace algunos años, cuando la controversia del espionaje en el Vaticano, dibujé al Papa (que sigue siendo el representante o al menos la voz de Dios en la tierra para los católicos) sodomizando a un topo. Y no se levantó ninguna protesta. Por otra parte, si hacemos las estadísticas, “atacamos», con mucha más frecuencia, a los católicos que a los musulmanes. Y hemos tenido sólo cuatro procesos con asociaciones católicas en 1.058 números.

Ataca con menos frecuencia a los judíos, ¿no? ¿Cree que debería haber líneas que no deben superarse, lo que no era el caso del antecesor de Charlie Hebdo, Harakiri?

No, a ellos también les criticamos. La diferencia es que los judíos son mucho menos numerosos en Francia que los católicos o los musulmanes. A veces nos burlamos de los judíos ortodoxos, lo hicimos, por ejemplo, en protesta contra la financiación de algunas de sus organizaciones por el ayuntamiento de París. Pero es cierto que es menos común, ya que son muy poco numerosos, mientras que el islam es la segunda religión de Francia.

¿La ley no protege más a los judíos que a los musulmanes en Francia?

Es la misma ley para todos, la del racismo. Pero la noción de racismo no existe para las religiones. Yo no soy racista si critico a los cristianos, los judíos o los musulmanes. Pero me enfrento a la ley si me meto contra un pueblo. Entonces, como la palabra «judío» se refiere tanto al “que cree en la religión judía», como a «uno que pertenece al pueblo judío» pues es muy difícil.

¿Un mensaje para los marroquíes, que son predominantemente musulmanes, y que se sienten heridos?

A todos aquellos que se sienten heridos en su fe, esto no estaba dirigido a ellos. Si están molestos que se manifiesten, pero pacíficamente. No estoy lleno de clichés contra el islam, incluso en el caso de los salafistas, sé que no todos son unos locos furiosos. Y finalmente me gustaría decirles a todos los que están molestos que hagan ellos una revista satírica, que se burlen de nosotros los ateos, que nos ridiculicen y nos devuelvan la pelota.

Fuente Telquel.ma,

[Traducción: Fundación Sur]

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