Las fuerzas de seguridad de Zimbabue detuvieron casi a la mitad de las personas congregadas en la Plaza de la Libertad de Harare, la capital del país, que había respondido a la llamada por parte los veteranos de guerra con motivo del anuncio del ZANU-PG, el partido en el poder desde la independencia, de extender el mandato del presidente nacional, Emmerson Dambudzo Mnangagwa, por dos años más; lo que le llevaría hasta 2030.
Pese a que las concentraciones de protesta no fueron seguidas por muchas personas, no fue así con la huelga, mucho más representativa y que se manifestó a través del cierre de tiendas, instituciones y negocios.
Si bien los veteranos de la Guerra de la Independencia se habían mostrado partidarios de Mnangagwa tras su golpe de Estado de 2017, su apoyo ha cambiado y consideran la extensión de su último mandato como una forma de mantenerse en el poder.
Fuente: Al Jazeera
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