Según informa Al Jazeera, casi 90 cadáveres han sido localizados y exhumados por el momento en un terreno perteneciente al líder de un culto cristiano en la ciudad de Malindi, al este de Kenia. Según las informaciones disponibles, el principal sospechoso, Paul Mackenzie, había instado a múltiples personas a ayunar hasta la muerte como forma de alcanzar el cielo. Mackenzie se encuentra detenido desde el pasado 14 de abril y cuenta con importantes antecedentes ya que había sido detenido en relación con la muerte de niños y, más recientemente, por instar a algunos padres a obligar a sus hijos a ayunar y a asfixiarlos.
John Kemboi, jefe de Policía de Malindi, ha informado que las autoridades continuarán explorando el lugar por si hubiera más cuerpos sin vida. Hussein Khalid, miembro del grupo defensor de los derechos Haki Africa, ha alertado que más miembros de la iglesia pueden continuar escondidos en el bosque cercano al terreno y ha informado que algunos detenidos se han negado a comer. Ruth Dama Masha, miembro de servicios sociales de la ciudad de Kilifi, ha enfatizado el difícil rol de cambiar la mentalidad de las personas detenidas.
El ministro del Interior, Kithure Kindiki, ha asegurado que los responsables deben enfrentar un “castigo severo”. También ha enfatizado la necesidad de “reforzar la regulación de toda iglesia, mezquita, templo o sinagoga de cara al futuro”, siendo Kenia un país con gran presencia de sectas.
Fuente: Al Jazeera
[Traducción y edición, Víctor Pinilla Ramos]
[CIDAF-UCM]
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