El presidente de Tanzania John Magufuli ordenó el día 28 de abril el despido de casi 10.000 empleados públicos, a los que se descubrió que habían presentado certificados académicos falsificados. “Es una ofensa criminal falsificar cualquier documento por cualquier motivo que sea. Estos 9932 empleados con certificados falsificados, tienen que ser despedidos inmediatamente, y ser borrados de las listas de pago”, dijo el presidente Magufuli.
¡“Son ladrones! Sus nombres deberían ser publicados en todos los medios de comunicación del país, y sus puestos declarados vacantes para que personas, con las debidas calificaciones, sean nombradas inmediatamente para ocupar sus puestos”, añadió.
Explicando su postura, el presidente Magufuli dijo que el gobierno estaba gastando actualmente 309.28 millones de dólares americanos mensualmente para pagar a sus empleados. El Estado ha perdido 114.15 millones de dólares americanos por el fraude.
“Les fijo el plazo hasta el 15 de mayo para abandonar voluntariamente sus puestos, y, si no lo hacen, se aplicarán las diligencias legales. Si son hallados culpables tendrán que cumplir siete años de cárcel de acuerdo con la ley”, dijo el presidente.
Angela Kairuki, Ministra de Estado en el despacho del presidente para la Administración Regional, Servicio Civil y Buen Gobierno, dijo que “no quedará ni una piedra en su sitio”, en el proceso de verificación de las credenciales académicas.
Sin embargo, los nombramientos políticos, como comisarios regionales, comisarios distritales y alcaldes, no están incluidos en esta medida, ya que el único requisito para sus puestos es ser capaces de leer y escribir.
La Señora Kairuki dijo que el equipo (de investigación) había descubierto que el 94,23 % de los trabajadores poseían certificados académicos válidos, mientras que 9,700 trabajadores, que representan el 2.4 por ciento, tenían certificados falsificados, y otros 1,538 tenían certificados de autenticidad y verificación dudosa.
Según el informe, alrededor del 2.8 por ciento de los empleados públicos presentaron información incompleta sobre sus certificados profesionales y académicos, omitiendo información vital. “Los descubrimientos de nuestros equipos de investigación muestran que hay trabajadores con certificados falsos, como el uso del mismo certificado por varias personas, y algunos con certificados dudosos”, dijo la Señora Kariuki.
Fuente: AllAfrica
[Traducción: Jesús Zubiría]
[Fundación Sur]
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