Cartas de la Resistencia: la lucha contra la esclavitud y la libertad

27/11/2018 | Opinión

racismo_nao.jpg No seré el poeta de un mundo caduco.
Tampoco cantaré al mundo futuro.
Estoy atado a la vida y oigo a mis compañeros.
Están taciturnos, pero alimentan grandes esperanzas.
Entre ellos, considero la enorme realidad.
El presente es tan grande, no nos separemos.
No nos separemos mucho, vamos de manos dadas.

Manos Dadas (Carlos Drummond de Andrade)

Amados y amadas,

Yo soy blanco de ojos azules, pero iré con los negros y las negras
Alguno me va a decir que què hago yo allí y diré que aprendí que en el capitalismo somos todos esclavos de los dueños del dinero, y no importa si mis ojos son azules, pues para esta gente yo siempre seré un esclavo.

En este día volveré a usar mi anillo de coco símbolo de la alianza con el Dios de los pobres. Yo seguiré los pasos de Don Helder, de don Pablo, de mi hermano de fe Leonardo Boff y fray Betto. Estaré allí para decir a los negros y negras, a los pobres ya todos los perseguidos por los poderosos que ustedes son mis hermanos y hermanas.

En este día, la sonrisa de Don Luciano Mendes de Almeida me acompañará y la luz de la esperanza de los ojos de Don Pablo iluminará nuestra resistencia, pues la clase del odio planea maldades y brutalidades contra negros y negras, para aquellos que no son héteros como yo, contra los que insisten en tener derechos laborales y contra aquellos que se atreven a defender la igualdad entre los seres humanos.

En este día, estaré allí con Martin Luther King y Rosa Parks, pues sé que el tiempo de la desobediencia pacifica ha llegado. Sé que tendremos que hacer muchas marchas para defender el derecho de ser tratados como personas

Que tendremos que seguir los pasos de Gandhi para no ser nuevamente colonia y no ser tratados como seres de segunda o tercera clase.

Y en este tiempo en que la brutalidad se instala, en que el odio se esparce por las calles, en que la libertad está por un hilo en nuestro país, y que debemos de estar de la mano para decir que no aceptamos ser esclavos y vamos a defender la libertad heredada de la lucha de los quilombos.

Nuestra lucha va a rescatar los poemas de Castro Alves para defender la abolición de la esclavitud. Vale recordar el movimiento de los caifazes que liberaron a los esclavos de las senzalas y junto con los del ferrocarril los llevaba al quilombo del Jabaquara. Recordar a los indios y blancos pobres marginados que vivían en los quilombos y dividían la alegría de vivir en una sociedad igualitaria.

Ahora seguimos todos los pasos de Zumbi, en que cantar la libertad es obligación y condición de celebrar nuestra existencia y preparar la resistencia.

Caminar juntos con negros y negras en este día es la imagen que los que van asumiendo el poder menos quieren ver.

Emilio Rodriguez

Fuente: Jornalistas Livres

[Fundación Sur]


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