Carta … A su Excelencia ensayista, por Nse Ramón

17/05/2012 | Bitácora africana

Querido señor dictador. Aquí, donde nos ve, hemos ido ido viajando por estos mundos, recogiendo lo mejor de los demás, y rechazando lo peorcito de su cosecha. Imaginará entonces usted que de tontos no tenemos absolutamente nada. Excelencia, la verdad es que no queremos hacerle perder el tiempo con nuestras opiniones que en un sistema mucho más respetuoso con su pueblo, habría usted aceptado sin que nadie acabe en prisión o … ¿Muerto?. Así que vamos a intentar ser breves con lo que ahora mismo le vamos a decir, a nuestra manera.

Excelencia, entre usted en su habitación, coja la maleta, empiece primero por las corbatas, luego meta los zapatos en un plástico y los sitúa en la maleta. Luego, tranquilamente, y sin prisas, nosotros podemos esperar un par de horas, no son nada comparados con 33 años, toma usted su teléfono y llama, uno a uno a sus hermanos y amigos (los hijos no son el problema, se pueden quedar. Total, el «hermano mayor» acabará en la cárcel…) y reúnales en su patio, que seguro es enorme y puede recibir hasta el más estúpido de su estirpe y que llegará con 4 teléfonos móviles, un mercedes benz y unas pintas de nuevo rico sin cerebro. Cuando estén todos sentados, pida que alguno atrevido le ponga un bozal a su Primera Esposa y diga esto:

«Queridos hermanos,

visto lo visto con lo que ya está siendo las ganas del pueblo en que yo ahueque el ala y deje de jorobarles, les digo sólo esto para que sepan que aquí se acabó la bromita de ser dioses terrenales, y me piro a Sudáfrica donde seguramente me quieren mucho aunque no me dejen hacerme fotos con Nelson Mandela por algún motivo que yo no entiendo. Si ustedes se quieren quedar, no hay problema, a lo mejor tienen suerte y los nuevos «demócratas» les hacen un juicio justo, aunque dudo que alguno de vosotros sepa explicar que se tenga una cabeza vacía y una cuenta rellena. Así que, con el beneplácito de ustedes, yo me largo a disfrutar de los últimos años que me permita está cosa de la entrepierna y paso de regresar a este país de envidiosos»

Después de decir eso, excelencia, pide que le quiten el bozal a la Primera Futbolista Nacional. Ella seguro que querrá volver a usar con usted su lengua de sirena de los mares, pero usted párela con un rotundo «Lo tuyo ya es de pena mujer. ¿Cómo es posible que se te olvide de que yo tengo otras esposas, e hijos más inteligentes que el que te tocó parir cuando yo estaba de militar sin rango alguno en tiempos de la colonia». Si ella no entiende eso, entonces no tendría otra que divorciarse con la que más le ha ayudado a jodernos la vida.

Pues eso excelencia. Que ya está bien de marearnos la perdiz, hombre. ¿Quién le dijo que en 33 años los seres humanos, por más negros que sean, no crecen en cocotero?. Usted lo que debería saber, señor mío, es que no se puede estar toda la vida soportando al mismo tipo que encima no sabe qué hacer para que los que le aguantamos las bromas, no puede pretender que le queremos más que a nadie en este mundo, y mire que tenemos hijos, hijas, esposas, madres, padres… Y alguno que otro tiene su amante y su gato. A usted lo habremos querido alguna vez en la vida, pero eso debería hacerle ver que todo este tiempo, 33 años, son demasiados para querer a una persona que encima no se quiere a si misma. Eso, excelencia, que ya va siendo hora de dejar el patio libre de su grata presencia. Sus sabias orientaciones ya han tomado otro rumbo y le aseguramos que viajan en dirección contraria a las que hemos ido adoptando en nuestros viajes. ¿Que y qué hay de los que no han viajado?, pues nada, no todos podemos viajar y hasta eso se deberá entender pronto, ya que pareciera que el hecho de no haber viajado, tenía que ver conque uno es muy patriota. Pues no, excelencia, la gente que no ha viajado todavía lo hará, pero lo hará para ir y aumentar el número de personas que ya sabemos que lo que usted hace con el país, sólo está al alcance de los extranjeros que no ven humanos, ven billetes de cien dólares… Y eso nos hace preguntarle, ¿Es usted norteamericano?. Pues mira, si lo es, y no nos extrañaría, mejor para usted, así se va al país donde a nadie le importa una mierda qué basurilla política entró en el territorio o qué basura «se sale». Aquí somos pocos y se nota mucho sus pantominas.

Excelencia, usted no nos quiere, y si no es así, demuéstrelo con obras. Y no nos venga con esas obras en donde se destruye la historia para construir una historia que no será jamás contada para bien. Usted de querernos, ya habría resuelto los problemas que llevamos mucho tiempo exigiéndole, pidiéndole mas bien. Agua, luz, sanidad, educación, derechos, justicia, libertad de expresión y… ¡Prensa!. ¿Acaso lee en esa lista que le pidamos que queremos usar a Teodorín como diana para nuestro juego de dardos punzantes?. Si es que somos hasta buena gente y todo. Le hemos dejado hacer tranquilamente, ¿Por miedo?, no, porque no se sabía lo que aporta viajar a otras partes. Usted debería agradecernos nuestra buena fe, la paciencia y las ganas de hacer como si el problema no fuera nuestro. Y tampoco aquí le decimos que nos sirva aquello de que «El petróleo lo ha descubierto usted», ya que sabe que es una mentira burda. El petróleo ha estado ahí desde que el territorio existe, y sólo tuvieron que llegar aquellos que saben de esas cosas de quitarlo bajo tierra y llevárselo bajo la excusa de falsos acuerdos bilaterales. Por lo tanto, no se apunte eso, que el bisabuelo de Puye tiene su parte en esas tierras, y no hemos visto que a los bubis se les esté tratando como gente con dinero. Y tampoco nos referimos a bubis como Aniceto Ebiaca Moheté, no. Ese tipo de bubis son la mierda que hay que recordar que son mierdas contra su propio pueblo. Al igual que aquellos fang que sin esconderlo, creen que usted es un maldito dictador que les da lo que necesitan para seguir siendo unos mierderos.

Excelencia, en serio, haga usted las maletas y vaya usted tranquilo, paz y amor cojones.

Por favor, váyase buen hombre y no mire usted para atrás que tampoco tenemos sal suficiente para cubrir lo que su mujer se lleve encima para aguantar muchos años viviendo del cuento en el extranjero. ¡Ah… ¿Que no se llevaría a su esposa?!… ¡Pues muy bien!… ¡¿Y a nosotros que mierda nos importa que no se la lleve?!… Váyase usted y le aseguramos que pocos aguantan vivir respetando las leyes y las libertades que ofrece el sistema que sustituirá a su bendito ensayo de las narices. ¿Que quiere llevarse su basílica?. No problem, la tiramos abajo y bloque por bloque se lo embarcamos en el DHL y ellos se encargan de llevárselo allá donde encuentre donde deban aprender a quererlo de nuevo. No es precisamente una basílica repleta de curas mudos lo que necesitamos en estos momentos. Llévese también a Alejandro Evuna, a Pacual Obama, a Demétrio Elo, a Don agustín Nze Nfumu, a Marcelino Nguema Onguene, a Mba Bela, y a unos cuantos de esos que no nos molan. Pero déjenos a Lucas Nguema Esono, Angaby y a su cuñado Teodoro, con ellos tenemos piezas de museo nacional que servirán para nuestros futuros demócratas… Serán nuestros «El Valle de los Caídos», y le juramos que ninguno sufrirá daño alguno. El daño ya se lo han hecho ellos mismos.

Pero váyase cojones. Si quiere le preparamos una fiesta de despedida y todo. ¿Qué le parece si hacemos que su hijo más tonto aparezca en una norme tarta de 15 pisos vestido de guerrero en celo zulú y con billetes de 500 euros colgados de las pelotas?… Mola, ¿Verdad?. Pues nada, nosotros encantados, total, no será nada nuevo. El chico ha vivido de esa manera en todo lo que tiene de años acumulados, y no le costará nada ser él mismo durante unos minutos. Pero, eso sí, después de la fiesta, nos lo deja para que de un punta-pie en todo el culo lo mandemos hasta París para que explique a los franceses eso que luego nos dará igual porque esos dineros luego te crean problemas cuando los malditos políticos de occidente se ponen en su papel de lobo sin capa de oveja. Es es un dinero que iremos recuperando poco a poco a medida que vayamos formando a gente que domine esas cosas de las finanzas, el derecho judicial y eso… Esas cosas. Porque tampoco hay que olvidar que aunque nuestros hijos hayan sido jodidos por culpa de dos sistemas irresponsables como lo son el español y el suyo personal, nosotros sí pondremos las bases para el buen desarrollo de los niños. Y si regresa a Guinea Ecuatorial para que le llevemos en una caja hasta a Akuakam Esangui, incluso muerto palpará de que ya no quieren irse lejos de sus familias para aprender a ser lo que sus sueños les piden.

Eso excelencia. No se haga el tornillo viejo y tómese unas vacaciones largas.

¿Que qué pasará con sus hijos?.

No se preocupe por ellos excelencia. Siguiendo sus sabios consejos de padre responsable, han creado empresas para el país. Empresas que no nos vendrán nada mal para recuperar la soberanía nacional que usted ha secuestrado durante todo este tiempo. Así que se quedan como hijos legítimos de éste país y con todas las garantías que tengan los demás. Además, ninguno parece estar «patronizado» mentalemente y eso es buena señal. ¡¡¡COÑO ESPERA!!!… Llévese al hijo bubi, si, ese que es uno de los más corruptos de la aduana de Bata, ¿Amancio?, bueno, no nos importa su nombre. Lléveselo que a ese sí que metemos en una cárcel y se le hace un juicio tan justo que los jueces no sabrán qué condena ponerle… ¿Cómo se llamaba ese impresentable?. A Gabriel también nos lo puede dejar, ya que tenemos pensado controlar lo que sabe la CIA de nosotros como país.

Ya está. Y perdóneme por las faltas de ortografía. De eso no le culpo a usted.

Nsé, amo a los que se jubilan… Mucho.

MI FRASE DE LA SEMANA: «Habría que añadir dos derechos a la lista de derechos del hombre: El derecho al desorden y el derecho a marcharse»

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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