Capitalismo, por Bartolomé Burgos

16/12/2022 | Bitácora africana

capitalismo_mercado_corrupcion_cc0-2.pngGeorge Monbiot publicó un artículo en The Guardian en el que ofrecía intuiciones válidas sobre el capitalismo, sus orígenes y consecuencias, citando a Jason Moore, historiador ambiental y geógrafo histórico.

¿A qué orígenes del capitalismo se refiere?

Sitúa los comienzos del capitalismo en el descubrimiento portugués de la Isla de madeira, deshabitada y llena de bosques. Financiados por banqueros en Génova y Flandes, transportaron a esclavizados desde África para plantar y procesar azúcar. En la década de 1470, esta pequeña isla se convirtió en el mayor productor de azúcar del mundo, hasta que por la falta de bosques cercanos la productividad del trabajo se derrumbó. Entonces las plantaciones de azúcar se trasladaron a Santo Tomé, luego a Brasil, luego al Caribe… en cada caso agotando los recursos de dichos lugares. Como dice Moore, la toma, el agotamiento y el abandono parcial de nuevas fronteras geográficas es central en el modelo de acumulación que llamamos capitalismo.

¿Nos da Mombiot algún otro ejemplo de capitalismo?

Se pregunta ¿qué eran y qué son los fondos ingleses? Y responde: Inglaterra, en 1847, estaba en el centro de un imperio cuyos esfuerzos capitalistas habían eclipsado durante mucho tiempo a los portugueses. Durante tres siglos, había saqueado sistemáticamente a otras naciones: secuestrando a personas de África y obligándolas a trabajar en el Caribe y América del Norte, drenando una riqueza asombrosa de la India y extrayendo los materiales que necesitaba para impulsar su Revolución Industrial, a través de un sistema de trabajo contratado, a menudo apenas distinguible de la esclavitud absoluta.

¿Cuáles son sus conclusiones?

Relaciona la explotar de la gente y de la tierra, manteniendo en secreto su lado feo, con los ahora demasiado reconocibles abusos que manifiestan los papeles de Pandora. Y continúa preguntándose: ¿Cómo terminamos con un sistema global que permite transferir grandes riquezas al extranjero, libres de impuestos y ocultas a la vista del público? Los políticos lo condenan como «el rostro inaceptable del capitalismo»; pero no es el rostro inaceptable del capitalismo; es el capitalismo mismo.

Desde el comienzo, el capitalismo intentó justificarse con mitos varios: pretendiendo que uno se hace rico a través del trabajo duro y la empresa, agregando valor a la riqueza natural; pero en realidad fueron los esclavos los que trabajaron así como los obreros con salió mínimo. La ocultación ha sido otro método: blanqueo de dinero, paraísos fiscales y empresas fantasmas. Las catástrofes ecológicas, como la de la isla de Madeira, no son fenómenos naturales. El rendimiento a corto plazo puede ir incinerando todos los territorios que aún poseen riquezas naturales sin explotar: el Amazonas, África occidental, Papúa occidental. De nuevo, “destrozar el planeta y esconder el dinero no es una perversión del capitalismo, es el capitalismo mismo”.

Bartolomé Burgos

[CIDAF-UCM]

Autor

  • Bartolomé Burgos Martínez nació en Totana (Murcia) en 1936. Sacerdote miembro de la Sociedad de Misiones de África (Padres Blancos), es doctor en Filosofía por la Universidad Gregoriana de Roma, 1997. Enseñó filosofía en el Africanum (Logroño), en Dublín y en las ciudades sudanesas de Juba y Jartum. Fue fundador del CIDAF (Centro de Información y Documentación Africana) a finales de los setenta, institución de la que fue director entre 1997 y 2003.

    Llegó a África con 19 años y desde entonces ha vivido o trabajado para África y ha visitado numerosos países africanos. De 2008 a 2011 residió en Kumasi, Ghana, donde fue profesor de filosofía en la Facultad de Filosofía, Sociología y Estudios Religiosos de la Universidad de Kumasi. Actualmente vive en Madrid y es investigador de la Fundación Sur.

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