En estas fechas, todos los años, millones de hombres y mujeres reúnen el dinero que han ahorrado durante meses de duro trabajo, se acercan a la oficina de Western Union, y se lo envían a sus familiares que viven en países en desarrollo. Pero, a veces, hasta un 20% de estos ahorros queda retenido para cubrir los costes de la transferencia, lo que permite que este tipo de agencias obtenga beneficios multi-millonarios gracias al esfuerzo de muchas familias necesitadas.
A pesar de la recomendación del Banco Mundial de que se cobre un máximo del 5% por los costes de dichas remesas, Western Union nunca ha recibido suficiente presión pública cuestionando sus excesivas tarifas. Pero si alzamos ahora nuestras voces, podemos lograr que pongan fin a estas escandalosas prácticas.
Firma ahora y compárte esta campaña con tus amigos y familiares. Avaaz entregará la petición al Consejo de Dirección de la compañía, siempre muy cuidadoso de su imagen pública, cuando alcancemos 250,000 firmas.