Camerún pierde cada año más de 32.000 millones de francos CFA, (casi 50 millones de euros) por el comercio fraudulento del petróleo, según las cifras oficiales publicadas por el ministerio de la Energía y el Agua.
La situación, que varía de una región a otra, es particularmente alarmante en las zonas que hacen frontera con Nigeria, Gabón y Guinea Ecuatorial, así como en la región de Limbe, al suroeste, donde se sitúa la única refinería del país, la Compañía Nacional de Refinería, SONARA.
El otro gran cúmulo de fraude está en Duala, por donde pasan en tránsito el 20 % de los productos petroleros de importación.
El ministro camerunés de energía y Agua, Jean Bernard Sindeu, reconoce que “esto tiende a aumentar”, ya que la gente ha montado puestos de combustible en los andenes de la carretera. “El precio sube en el mercado internacional y el coste del transporte ha facilitado el contrabando de petróleo”, asegura.
Según Sideu, el estado pierde más de 32.000 millones de francos CFA al año, una enorme cantidad que representa pérdidas tanto en las aduanas como en los impuestos.
El gobierno, que pide acciones instructivas, pretende tomar medidas drásticas para combatir efectivamente este comercio ilegal.
“Los puestos de venta de al lado de la carretera, que venden principalmente combustible de contrabando, han crecido rápidamente como las setas en muchas carreteras transitadas del país.
Si un litro de gasolina cuesta 560 francos CFA en una estación de servicio, en estos puestos cuesta entre 400 y 450 francos.
Esta considerable diferencia hace que muchos conductores reposten en el mercado negro.
(African Press Agency, 19-02-09)