Camerún lleva sumida desde 2016 en una crisis separatista de las provincias de habla inglesa del país. Las tensiones comenzaron con las demandas regionales que se refieren a aspectos lingüísticos de los procesos judiciales y del sistema educativo lo que han transformado las tensiones en un conflicto federalista o separatista. Las autoridades nacionales han considerado innegociables la forma de gobierno desde el principio. Aun así, los anglófonos piden el regreso al modelo federal de los años 60 y 70 o la independencia de estas dos regiones para formar la República de Ambazonia.
En 2019 se celebró un Gran Diálogo Nacional donde se creó un estatus especial para estas dos regiones como parte de un proceso de descentralización, lo que finalizó el conflicto a ojos de las instituciones nacionales. No obstante, el conflicto separatista ha continuado en la región llegando a intervenir las fuerzas armadas con varias campañas militares, lo que ha llamado la atención internacional de países como Estados Unidos.
Es por eso que se produjo las mediación internacional de Suiza en 2021, país con un modelo multilingüístico, aunque resultó ser fallida. Canadá anunció, el pasado 23 de enero, una nueva intervención como mediador del conflicto, país que también combina las lenguas francesas e inglesas. Sin embargo, para sorpresa de todos, desde el gobierno nacional de Camerún se desmintió la intervención de Canadá en el proceso de paz y se aseguró que no se confiaría en ninguna nación o actor externo. Es más, en el anunció se enfatizó que la situación se resolvió con el Gran Diálogo Nacional en 2019.
Fuente: Journal du Cameroun – Journal du Cameroun
[Traducción y edición, Celia Amador Chamorro]
[CIDAF-UCM]