Ante la sempiterna necesidad de un cambio en Guinea, y aprovechando los vientos democráticos que recorren el mundo, urge señalar algunos puntos ineludibles para alcanzar un mínimo aceptable en Guinea. La premisa de que el régimen actual puede llevar a cabo las reformas y subsistir se desmorona, toda vez que las prácticas que le caracterizan son inherentes a su carácter aborrecible.
A nuestro juicio, los aspectos que se deberían abordar para alcanzar un mínimo de normalidad en Guinea son.
-La lucha contra la impunidad y el robustecimiento de la justicia. Delitos públicos quedan sin castigo.
-El nepotismo feroz, que hace que se dé la impunidad arriba descrita
Los cargos públicos se reparten por afinidad familiar y/o clánica.
-Como consecuencia, la marginación de las otras etnias. Son cinco principales en Guinea, que son considerados ciudadanos de segunda.
-La separación de los tres poderes del Estado y su independencia.
-La lucha rigurosa contra la corrupción en todas las esferas, para dar confianza a la sociedad.
-La valoración de la educación, la enseñanza y las aptitudes personales para ostentar puestos públicos y privados.
-La libertad de expresión y el pluralismo político. La necesidad de un arbitraje político imparcial, riguroso y fiable en los procesos electorales.
-La lucha contra la tortura y los abusos de las fuerzas armadas y de las autoridades periféricas.
-La satisfacción de las necesidades básicas, como vivienda, alimentación, agua potable, electricidad, educación, acceso al trabajo, etc.
-La amnistía a los políticos exiliados.
Todas estas medidas básicas se sumarían al conjunto de actividades implementadas a sostener el aparato de la administración del Estado a través de los ministerios, que tienen que adecuarse a las necesidades planteadas arriba para enfrentarse a los desafíos actuales y futuros.
Estas metas no pueden seguir siendo promesas ni podemos creer que las cumpliría un gobierno que lleva 32 años en el poder. La realidad de este hecho es la que exige un cambio de gobierno.
Por ello, la posibilidad del cumplimiento de estos mínimos EXIGE la celebración de unas elecciones democráticas para que los guineanos, 30 años después, puedan elegir las mejores opciones políticas.