¿Cuál es la relación entre el cambio climático y el terrorismo? Pues, muchas.
Al inicio de la Cumbre contra el Cambio Climático en París, el pasado lunes, el presidente anfitrión, al igual que Barack Obama, vinculó la masacre en la ciudad del pasado 13 de noviembre con el efecto del cambio climático. «No estoy eligiendo entre la lucha contra el terrorismo y el calentamiento global. Son los principales retos que debemos
afrontar. Debemos legar a nuestros hijos mucho más que un mundo libre de terror, les debemos un planeta a salvo de los desastres, habitable y sustentable”, sentenció.
África apenas es responsable del 4% de la emisión global de dióxido de carbono y, sin embargo, es el continente que más sufre el impacto del fenómeno. Hace dos días posteé sobre la ayuda que se viene, dispuesta en el marco de la discusión que se lleva a cabo en la Cumbre contra el Cambio Climático de París (hasta el 11 de diciembre),
con la aprobación de u$s 16.000 millones en los años que siguen.
Son muy pocos los que se benefician y si el 80% del impacto será en las regiones en desarrollo, no habría ningún beneficio a futuro.
La desertificación es inevitable, las sequías son cada vez más frecuentes y avanza el secado de los lagos (el caso del Mar de Aral es el más dramático). Para quienes viven de los recursos pesqueros, estas terribles complicaciones provocan la pérdida inmediata del modus vivendi de miles de pescadores. Junto al efecto de El Niño, genera una hambruna sin precedentes en Etiopía, que implica más de 300.000 niños en desnutrición severa mientras, del otro lado, el Lago Chad ha perdido catastróficamente el 90% de su superficie desde 1963. Tenía 22.000 kilómetros cuadrados, hoy le quedan no más de 1.500. Muchos de los afectados han huido de la zona o se han volcado a las filas de la mortífera agrupación terrorista Boko Haram que en 2014 solo operaba en Nigeria y, desde 2015, debutó en Camerún, Níger y Chad. Estos cuatro Estados son los que componen la superficie del recesivo lago.
También el cambio climático tiene relación con el desastre que se ha tornado Siria desde 2011. Por sucesivas sequías unos 1,5 millones se han visto forzados a migrar del entorno rural a la periferia de las grandes ciudades
En ese semillero de disconformidad y carencias de toda clase se forma el caldo de cultivo del radicalismo islámico más rancio.
Una previsión estima que los costos del cambio climático serían de u$s 400.000 millones para inicios del siglo XXIII.
Eso sí, si no estalla todo antes. Como sentenció Einstein hace décadas, si no es que estamos viviendo la Tercera Guerra Mundial ahora (Siria), la Cuarta será con piedras. Por el momento, el costo del cambio climático implica el desplazamiento anual de unas 20 millones de personas en el mundo, es decir, el abandono de sus hogares. Para
2050, pudieran ser 150 millones los afectados al año