El presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, ha declarado que la nación está preparada para enviar más tropas a la República Centroafricana, donde las fuerzas internacionales están intentando poner fin a la violencia sectaria. Nkurunziza, durante una visita a París, declaro que “Hemos sido preguntados por la Unión Africana y las Naciones Unidas para elevar el número de nuestras tropas en la República Centroafricana… Estamos preparados para desplegar 450 soldados y dos unidades policiales de un total de 280 agentes”.
Burundi tiene actualmente 850 hombres entre los 6.000 soldados de las fuerzas de mantenimiento de paz en África, conocidas por el acrónimo de MISCA, que están tratando de contener la crisis junto a los aproximadamente 2.000 soldados franceses. La MISCA será reemplazada gradualmente, a partir de septiembre, por una fuerza de mantenimiento de paz.
La violencia sectaria entre cristianos y musulmanes en la antigua colonia francesa ha dejado decenas de miles de muertos y desplazados, alrededor de un cuarto de la población del país con 4,6 millones de habitantes.
La crónicamente inestable República Centroafricana se hundió en el caos, después de que una minoría de combatientes musulmanes del antiguo grupo rebelde Seleka tomara el poder en marzo de 2013, tras ayudar a derrocar al presidente François Bozize. Su campaña de asesinatos, violaciones y saqueos incitó a algunos miembros de la mayoría cristiana a formar una fuerza armada de defensa.
Namibian Sun