Burundi bajo una inquietante sospecha

24/02/2015 | Opinión

Si las tres misioneras italianas degolladas hace unos meses en Burundi pudieran hablar, esos nubarrones de dudas que tanto inquietan a los burundeses desde hace una semana se hubieran disipado. Pero una vez más, y con más fuerza que nunca, los cadáveres de las tres monjas degolladas han resurgido con fuerza buscando una explicación que apacigüe la situación actual burundesa.

¿Por qué fueron tan salvajemente degolladas en Burundi donde la población aprecia y enaltece con entusiasmo la obra misionera? Las diversas interpretaciones de estos criminales asesinatos desestabilizan el Burundi creando un clima de grave confusión y desconfianza. La primera versión de los hechos culpabilizaba a un pequeño grupo de crueles fanáticos que cometieron estos incomprensibles asesinatos. Otros, sin embargo, pretendían ver en estos asesinatos la voluntad de altos cargos del Gobierno para silenciar el testimonio de estas religiosas sobre una posible rebelión. Esta última acusación, rebelada por una radio muy popular hace un mes, creó el desconcierto y un clima de grave sospecha. El Gobierno encarceló al director de esta radio, lo que provocó una gran movilización a favor de la libertad de expresión. Hace pocos días el director de esta radio ha sido liberado y acogido con grandes pruebas de simpatía por una inmensa muchedumbre a su llegada a Bujumbura.

Urge que, con calma y serenidad, la justicia libre de toda coacción identifique los verdaderos culpables de estos salvajes asesinatos y devuelva así a la población burundesa esa tranquilidad que tanto necesita para llegar con clama a las elecciones previstas en el mes de junio. El Burundi, que tanto ha sufrido durante la última guerra, no puede permitirse este clima de inseguridad que puede presagiar nuevos enfrentamientos

Fundación Sur

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster