Burkina Faso ha aprobado una ley que prohíbe la homosexualidad, estableciendo penas de prisión de dos a cinco años.
Esta legislación, aprobada por unanimidad por el gobierno de transición, en el poder desde que los militares tomaron el poder, bajo el liderazgo del actual presidente Ibrahim Traoré, tras dos golpes de Estado en 2022, entrará en vigor de inmediato como parte de una reforma más amplia. El Ministro de Justicia, Edasso Rodrigue Bayala, afirmó que quienes incurran en prácticas homosexuales o comportamientos similares se enfrentarán a la justicia, y los extranjeros serán deportados.
La medida se produce en un contexto donde las organizaciones civiles han acusado al gobierno militar de reprimir los derechos humanos, con un gran número de arrestos y forzando al reclutamiento militar de los críticos. Es probable que los activistas intenten denunciar la nueva legislación.
Burkina Faso se suma así a más de la mitad de los países africanos que penalizan la homosexualidad, siguiendo los pasos de naciones como Malí, Ghana y Uganda, que también han endurecido sus leyes en este ámbito. Uganda contempla la cadena perpetua por «homosexualidad agravada». Se anticipa que activistas de derechos humanos critiquen esta nueva legislación.
Fuente: The Hindu
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