El recién nombrado primer ministro de Guinea Conakry, Marie Doré, es un veterano político que ha estado en la política del país desde la independencia, y mucha gente cree que es el mejor hombre para el puesto.
Para muchos ciudadanos, él será diferente a todos los anteriores primeros ministros nombrados bajo la administración del difunto Lansana Conté, porque la situación actual en el país requiere una manera responsable de gestionar los asuntos de estados, para lograr un mejor futuro.
Doré también es admirado en los círculos intelectuales del país, gracias a su “manera franca, clara y directa de hablar”.
El señor Doré, de 75 años, proviene de la zona de los bosques de guinea, y como el líder de la junta militar, Dadis Camara, no pasa desapercibido en el país donde es conocido por sus duras críticas a los miembros del gobierno, especialmente a los dos regímenes militares que han gobernado Guinea durante más de 25 años.
En 2003, pidió al presidente del tribunal supremo, Lamine Sidibé, que fuera valiente y anunciase formalmente un vacío de poder, porque el presidente Lansana Conté estaba incapacitado como resultado de su enfermedad… y el país estaba en peligro, arriesgándose a dejar para los buitres”.
El líder de la Unión para el Progreso en Guinea, UFC, y portavoz de la oposición, estudió derecho y políticas en Francia, en los años 50, antes de enrolarse en la Organización Internacional del Trabajo, en Bruselas.
Considerado por sus oponentes como un espía para el régimen del difunto Ahmed Sékou Touré, el entonces ministro del estado independiente de Guinea, Doré se defendió a si mismo permaneciendo leal a los seguidores del que lideró Guinea hacia la independencia, en 1958.
“Es mi amigo, el presidente Ahmed Sékou Touré, que me ofreció esta hermosa casa como muestra de nuestra amistad”, declaró a la agencia de noticias PANA, en una entrevista en 2002, en su residencia de Donka, no lejos de los edificios del ministerio y de uno de los hospitales más grandes del país.
Durante la entrevista, declaró que se vio forzado al exilio porque “mala gente ha logrado acabar con mi relación con mi amigo, el presidente Sekou Toure”, añadiendo “la mayoría de mis amigos han sido asesinados por el régimen de Sekou Touré”.
“Envió a algunos de nuestros amigos comunes a por mí, cuando yo estaba en Monrovia, Liberia, para convencerme de que volviera a Guinea, pensé mucho la propuesta antes de aceptarla”, cuenta.
Alega que su amigo hizo bien en matar a sus oponentes políticos “porque ellos querían matarle a él”.
El nuevo primer ministro fundó su partido, la Unión para el Progreso en Guinea, UFG, en 1988, cuatro años después de la muerte repentina del Toure, que fue remplazado por el presidente Conté. La mayoría de los altos cargos del partido del nuevo primer ministro, también provienen de la misma región que él.
Doré fue candidato perdedor en las elecciones de 1998, que ganó Conté.
Doré cree en la democracia como una “lucha sin derramamiento de sangre”. Fue elegido para el parlamento en 1995 y 2002, pero se negó a tomar posesión de su escaño alegando que las elecciones habían sido fraudulentas a favor del entonces partido en el gobierno, el Partido de la Unidad y el Progreso, UPP.
(Afrique en Ligne, 20-01-10)
