Formó durante mucho tiempo con Ali Farka Touré un dúo de blues maliense. La leyenda de Boubacar Traoré, sigue siendo, no obstante, la de un hombre de gran simplicidad. Músico internacionalmente reconocido, Boubacar Traoré es uno de los padres del “blues” maliense.
En el camerino donde espera que llegue su hora para subir al escenario, Boubacar Traoré está tranquilo. Parece casi un extranjero entre el ruido de los técnicos que despiertan la sala aún vacía, entre las pruebas de luz y sonido. Un poco retraído, el artista maliense se comporta como siempre, con su gorra en la cabeza que esa noche es de color azul con cuadros blancos. Su guitarra está situada cerca de él, y durante la entrevista, la mirada de Boubacar Traoré no deja de ir y venir. Sin embargo, se adapta fácilmente a las preguntas, serio, a veces se ríe cuando menciona a su hermano mayor, su infancia, triste cuando habla de su difunta esposa y finalmente encendió cuando se trata de su país, Malí.
Boubacar Traoré es un músico autodidacta que llegó relativamente tarde a la música. Antes de que una lesión se lo impidiera, era el fútbol lo que más le interesa. De aquí viene su apodo Kar Kar: «yo era el mejor futbolista en mi región, Kayes. Kar Kar significa regatea, regatea, porque marcaba muchos goles», recuerda mientras que, casi involuntariamente, sus grandes manos imitan la acción del fútbol.
Un hermano profesor de guitarra
Más de 50 años después, todavía disfruta de sus comienzos con la guitarra: «Mi hermano mayor había estudiado guitarra durante 8 años en Cuba y se había convertido en profesor. Después de mi lesión futbolística, en torno a la edad de 17 años, se me metió en la cabeza aprender a tocar. Pero mi hermano me prohibió tocar la suya. Practicaba cuando él no estaba presente, y si me pillaba se enfadaba, pero yo continué de todos modos. Hacía progresos y un día él me oyó. Mi hermano me dijo entonces: acabo de oír un acorde, ¿quién lo ha tocado? Lo negué, por supuesto. Mi hermano dijo: es una pena, porque si hubieras sido tú, yo te enseñaría, «recuerda Boubacar Traoré, antes de concluir con una amplia sonrisa: entonces se lo confesé».
Su hermano no se equivocó ante el evidente talento de su joven hermano, su sencilla forma de poner los dedos: «me dijo: yo toco la guitarra con 10 dedos, pero tu tocas como los mandingas. Si sigues así, un día todo el mundo sabrá quién eres. Tocaba la guitarra como una “kora”. Pero la “kora” tiene 21 cuerdas, contra sólo 6 de la guitarra. Así que he tocado siempre estas 6 cuerdas como si hubiera 21. Somos muy pocos los que podemos hacerlo, explicó el artista de Malí, que, otra vez, mueve sus manos, mostrando sobre una guitarra imaginaria su modo único de tocar los acordes.
Resurrección después de olvidar
Guitarrista prodigio, Boubacar Traoré pronto se convertirá en una estrella en su país de nuevo independiente: «yo fui uno de los primeros en tocar y cantar el twist. Más allá de Malí, mis canciones se escuchaban en Alto Volta (la actual Burkina Faso), Senegal, y en toda África Occidental», recuerda. Pero demasiado asociado al régimen de Modibo Keita, Boubacar Traoré no era programado en las emisoras durante el cambio de régimen efectuado por Moussa Traoré en 1968.
Después de una larga ausencia durante la cual Boubacar Traoré se exilió a Francia en 1989 tras la muerte de su esposa Pierrette, en Malí se pensó incluso que había muerto. Sería necesaria toda la fuerza de un productor británico para conseguir su resurrección artística que sorprendió a todos en el país que ya le había enterrado. A partir de ese momento el álbum Mariama en 1990, Kongo Magni en 2005, Malí Denhou en 2010 y en 2015, Mbalimaou (mis hermanos), excelente colaboración con el músico de “kora” Ballaké Sissoko.
La música de Boubacar Traoré es fácilmente reconocible, pero difícil de describir: una voz cálida, melodías serenas, como el ritmo tranquilo del río Níger, y una guitarra que estructura y conjunta todo: «mi música ha sido definida como blues, pero yo hago música mandinga. Compongo, creo, es mi propio estilo. Las palabras jazz, blues, rock, son invenciones inglesas, palabras asignadas a diferentes músicas. Pero en nuestro país, hay todo tipo de música: danssa, bara, kotéba … Pero si yo le hablo de la música kotéba a un no africano, no entenderá nada. Si le dijera blues, sabría rápidamente de que estilo se trata. Pero sabemos que el blues (tristeza) proviene de África, a través de los esclavos africanos vendidos en los Estados Unidos. Es un canto típicamente africano. Por eso me siento orgulloso cuando dicen que mi música es blues «.
«Me convertiré en un pequeño pájaro»
En cuanto a las letras, cantadas en khassonké por este nativo de la región de Kayes, hablan simplemente de la vida: «todas mis canciones están imbuidas de tristeza y amor. Yo he tenido muchas preocupaciones, muchas cosas tristes en mi vida, mi esposa falleció, algunos de mis hijos también. Mi música nace de esto. Es por esto también que llega a la gente, creo. Incluso si ellos no entienden lo que digo, perciben mis estados de ánimo. He tenido que hacer mis canciones a partir del dolor».
Pero Boubacar Traoré también le dice al mundo que su país está plagado de tensiones internas», al igual que todos los países ahora, dice enfáticamente, y agrega: «los problemas no sólo se refieren a Malí. Hay problemas en todo el mundo. Hay malentendidos por todas partes en Europa, Estados Unidos. Sólo hablan de nosotros, pero los ataques están en todas partes. Hablo de esto en una de mis canciones, “Bembalisso”, donde digo: este mundo es malo, me convertiré en un gran pájaro. Pero ellos matan al gran pájaro. Así que me digo: voy a ser un ave pequeña, pero entonces fui atrapado y encerrado.
Pero se hace tarde y Boubacar Traoré mira a su guitarra con una insistencia cada vez mayor. La hora del concierto está definitivamente cerca.
Cogiendo su instrumento, toca tranquilamente unos acordes, mientras la sala se llena lentamente.
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