En un hito histórico para la salud mundial, Botsuana ha sido reconocido como el primer país con alta carga de VIH en el mundo, y el primero en África, en alcanzar la categoría Oro de la Organización Mundial de la Salud por la eliminación de la transmisión vertical del VIH como un problema de salud pública.
Esta innovadora validación refleja más de dos décadas de liderazgo comprometido, innovación y alianzas estratégicas para combatir una de las epidemias más persistentes del mundo. Confirma el éxito de Botsuana en el mantenimiento y la mejora de los indicadores de impacto y proceso necesarios para la eliminación de la transmisión vertical.
Según las estimaciones de ONUSIDA Spectrum para 2024, Botsuana tiene aproximadamente 360.000 personas viviendo con VIH, y el 98 % de las mujeres embarazadas con VIH reciben tratamiento. Como resultado, la tasa de transmisión maternoinfantil se ha reducido a tan solo el 1,2 %, muy por debajo del punto de referencia del 5 %, y menos de 100 bebés nacieron con VIH en 2023.
“Felicitaciones a Botsuana por este logro. Este hito demuestra lo que se puede lograr con voluntad política, sistemas de salud sólidos y acciones orientadas a la equidad”, declaró el Chikwe Ihekweazu, director regional interino de la Oficina Regional de la OMS para África.
La validación de Botsuana como Nivel Oro es el resultado de una rigurosa evaluación por parte de los Comités de Validación Regional y Global, que confirmaron la sostenibilidad y el fortalecimiento de los indicadores programáticos y epidemiológicos desde el reconocimiento del país como Nivel Plata en 2021. Este progreso se alinea con la Iniciativa Regional de Triple Eliminación de la OMS AFRO, cuyo objetivo es detener la transmisión vertical del VIH, la sífilis y la hepatitis B mediante enfoques integrados y centrados en la persona.
El proceso de validación, liderado por la OMS, en estrecha colaboración con UNICEF y ONUSIDA, evalúa el progreso nacional según criterios estandarizados. Hasta la fecha, 19 países a nivel mundial han sido certificados por eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH y/o la sífilis. Sin embargo, Botsuana es el primero con una carga de VIH tan alta en alcanzar este nivel, sentando un precedente sólido para otros en el camino hacia la triple eliminación.
“Este es un hito importante no solo para Botsuana, sino también para la Región. Con 2,6 millones de nuevas infecciones por VIH en niños evitadas desde 2010, la disminución de las nuevas infecciones entre los niños de África Oriental y Meridional es uno de los mayores logros de salud pública en décadas. Botsuana demuestra que una generación sin sida es posible”, afirmó Etleva Kadilli, directora regional de UNICEF para África Oriental y Meridional.
A lo largo de los años, Botsuana ha introducido intervenciones pioneras como la adopción temprana de la Opción B+ (tratamiento de por vida para todas las mujeres embarazadas y lactantes con VIH), la terapia antirretroviral gratuita para todos, incluidos los extranjeros desde 2019, y la descentralización de los servicios a través de los Equipos Distritales de Gestión Sanitaria.
Botsuana es un faro de esperanza para la región; ha demostrado que con un liderazgo audaz, compromiso comunitario, acción estratégica y perseverancia, erradicar el sida en la infancia está al alcance. Felicitamos a Botsuana por mostrar al mundo que, incluso en entornos con alta incidencia, el progreso no solo es posible, sino que está ocurriendo. Anne Githuku-Shongwe, directora regional de ONUSIDA para África Oriental y Meridional.
Como país de ingresos medios, Botsuana se enfrenta a una reducción del apoyo de los donantes. En respuesta, el gobierno ha desarrollado una Hoja de Ruta para la Sostenibilidad del VIH, centrada en el aumento de la financiación nacional, las alianzas público-privadas y los mecanismos de financiación innovadores para proteger los logros alcanzados.
De cara al futuro, Botsuana trabaja hacia la Triple Eliminación, la eliminación integral de la transmisión maternoinfantil del VIH, la sífilis y la hepatitis B. Esto incluye la ampliación de las pruebas de detección y el tratamiento de la hepatitis B y la sífilis, la integración en la atención prenatal y una mayor colaboración con las comunidades afectadas.
Mientras África Oriental y Meridional sigue soportando más de la mitad de la carga mundial del VIH, el logro de Botsuana demuestra que poner fin a la transmisión vertical no es un objetivo lejano, sino que está a nuestro alcance.
Fuente: OMS Africa
[CIDAF-UCM]
