Bogondo, una aldea entre la selva y la sabana en Camerún. No tienen ni agua ni luz. Cuando era niño escuchaba al anochecer, en yambasa – la lengua de sus antepasados – cuentos y leyendas de África. Muchas de aquellos relatos se los contaba su padre. De aquellas veladas inolvidables se nutre hoy este cuentero que nos visito en La Casa de la Palabra (29/10/2009).
Boniface Ofogo nació en Bogondo, pueblo situado en el centro de Camerún, en 1966. De niños realizaba caminatas de ocho kilómetros para ir al colegio, donde era el mejor estudiante. A los 12, la caminata se doblo: 16 kilómetros. Con 16 años llego a la capital, Yaundé, a costa de tremendas penurias. Termino el bachillerato, hizo Filología Hispánica y fue becado por el Gobierno español para seguir sus estudios en Madrid a donde llego en 1988.
Boni ha sido mediador social y cultural en un par de ayuntamientos de la Comunidad de Madrid. Desde 1992 se dedica a escribir y a narrar cuentos africanos. Es autor de “Una vida de cuento”, una autobiografía en la que se resalta la importancia de la tradición oral en África. Durante estos días a publicado en la editorial gallega Kalandraka, con magnificas ilustraciones, “El león Kandinga”.
Boniface ha llegado a la conclusión que una de las mejores herramientas para construir puentes son los cuentos. Partiendo de estos relatos se muestra la realidad y la filosofía de un pueblo.
En África esta tan asimilada la tradición oral que el padre de Boni no cree que le paguen por contar cuentos. Dice que los blancos están locos.
El padre de Boniface murió la víspera a la visita que nos hizo en La Casa de la Palabra. En homenaje a él relato a la audiencia un cuento que venia a demostrar que “Cuando se muere una anciano en África, es una biblioteca que se quema”.
Boniface Ofogo volverá a su aldea dentro de dos semanas al entierro de su padre.