Si tus películas favoritas de Spike Lee son «Do the Right Thing», «Malcolm X» y «School Daze», te espera un tratamiento cinematográfico con «BlacKkKlansman». Aunque el cineasta nunca olvidó sus raíces políticas, su último proyecto tiene un sabor de Spike clásico que no hemos visto en años: sin complejos e ingenioso, pero aún accesible y fácil de relatar. «BlacKkKlansman» es definitivamente un clásico de Spike Lee.
Basado en el libro autobiográfico «Black Klansman» de Ron Stallworth, el actor John David Washington, hijo de Denzel Washington, interpreta el papel de Stallworth, el primer policía negro de la fuerza policial en Colorado Springs, Colorado. Ambientada en la década de 1970, Ron se infiltra en el Ku Klux Klan utilizando habilidades de cambio de código para engañar a los miembros del Klan, incluido David Duke, para que crean que es un hombre blanco que quiere unirse a la «organización».
Provista con un sólido guión escrito por Spike Lee, David Rabinowitz, Charlie Wachtel y Kevin Willmott, la película (producida por Jordan Peele de «Get Out») conecta brillantemente la década de 1970 con las políticas de hoy. Hay referencias a Make America Great Again, a la brutalidad policial y al gobierno de Nixon, que pueden compararse fácilmente con los de Trump (aunque se puede argumentar convincentemente que Trump es mucho peor que el 37º presidente). El mensaje es claro en «BlacKkKlansman»: mire cuán lejos no hemos llegado y la cantidad de trabajo que tenemos que hacer.
«BlacKkKlansman» no sería una película de Spike Lee sin esos momentos inseguros que a veces se parecen a una caricatura de Blaxploitation en lugar de una dramedia sobre la cultura que invita a la reflexión. Sin embargo, como cualquiera de sus películas, es difícil saber si los flubs son intencionales. Afortunadamente, el elenco estelar lleva correctamente cualquier momento potencialmente emocionante.
Aunque John David Washington se situó en el radar de Hollywood con «Ballers» de HBO, se ha establecido sólidamente como una estrella en «BlacKkKlansman». Con un sonido áspero y pesado, una voz irreconocible y la mirada de muerte que heredó de su padre, Washington tiene todas las herramientas para ser un ganador del Oscar en unos pocos años.
Lee es, también, famoso por presentarnos a actores desconocidos, y Laura Harrier como novia de Ron Stallworth, Patrice Dumas, es definitivamente otra estrella en ascenso. El elenco también incluye a Adam Driver, mejor conocido por su papel en «Girls», el compañero de Stallworth que se presenta como judío para poder infiltrarse en el Klan.
En una poderosa escena, Stallworth intenta convencer al personaje de Driver, Flip Zimmerman, de las conexiones en sus experiencias como judíos y negros. Zimmerman, a su vez, no tiene ni idea, que es un ejemplo importante de cómo muchos de nosotros solo tenemos empatía si nos vemos afectados directamente por la opresión. Topher Grace ofrece también una actuación hilarante pero espeluznante como el gran mago de Klu Klux Klan David Duke.
El final de la película recalca su mensaje de urgencia. Al destacar los horrores del mitin de la supremacía blanca el año pasado en Charlottesville, Virginia, vemos el desesperado estado de nuestro país. ¿De qué lado estarás: odio, amor o indiferencia? En estos tiempos perturbadores, y con una crucial elección de mitad de período en noviembre, el tiempo se acaba. Los Derechos fundamentales están siendo eliminados y el tuyo podría ser el siguiente.
Cllay
Fuente: Newsone
[Traducción, Jesús Esteibarlanda]
[Fundación Sur]
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