Beyala está de vuelta, por Wiriko

11/06/2014 | Bitácora africana

Publicado por Carlos Bajo Erro

Hacía cuatro años que la escritora camerunesa Calixhte Beyala no presentaba una nueva obra y ha vuelto, está de regreso con Le Christ selon l’Afrique. Controvertida pero atractiva, Beyala ofrece en su última historia lo que se espera de ella: una narración viva y colorida, con un lenguaje dinámico y unas descripciones evocadoras, pimentada con un punto crítico y con una puerta abierta a una interpretación polémica.

Los antecedentes de la novelista nos hacen pensar que la protagonista de la novela, Boréale, es algo así como una metáfora de la propia África: una joven de 20 años que se encuentra en un momento crucial de la vida, ante un auténtico cruce de caminos y en cuyas decisiones se debate el cristianismo y las prácticas tradicionales, la democracia y las ínfulas mesiánicas de personajes iluminados, el anhelo de una vida libre condicionada por los gustos mundanos de una juventud globalizada (trabajo, casa, familia y dinero para gastar, para vestir a la moda y para “presumir”).

Beyala coloca a Boréale en esa encrucijada vital, pero, por si no fuera suficiente la inquietud de esas elecciones, el entorno que le rodea acrecienta sus problemas. Una madre que prácticamente la odia por le recuerda al hombre que la embaucó. Una tía que la persigue para que le sirva de vientre de alquiler con la presión de la responsabilidad familiar. Un trabajo en la casa de una expatriada que no deja de recordarle el desequilibrio entre Europa y África. O las propias disyuntivas amorosas de una joven de su edad.

La autora asegura que ha intentado hacer una historia sobre el África de hoy, un relato que se desarrolla a pie de calle y en el que se pone de manifiesto la invasión de una visión globalizada de la vida que se sustenta sobre el individualismo. En una de las primeras frases impactantes de Le Christ selon l’Afrique Beyala señala que en la sociedad camerunesa de Douala, donde se desarrolla la acción, se ha instalado una divisa extremadamente ilustrativa: “Cada uno para sí mismo, Dios para todos”. Y la primera descripción del ambiente de la ciudad es un auténtico retablo que recuerda mucho a la literatura picaresca española. Los ricos, los pobres, las viudas y los estudiantes tienen en común que, cada uno en su esfera, se afana por engañar y estafar para enriquecerse. La sentencia de la autora a través de la reflexión de su protagonista es demoledora: “Estábamos tan ávidos que nuestra legendaria solidaridad había explotado”.

Así es como se dibuja un universo con evidentes contradicciones, las inseparables de la propia condición humana. Algunos críticos se quejan de que Beyala es reduccionista, que recurre a los personajes estereotipados y a las situaciones arquetípicas. Lo cierto es que el estudio psicológico de los personajes puede ser discutible, pero, por otro lado, en ese mundo convulso del pensamiento globalizado donde se mezclan y entrechocan las influencias más diversas resulta artificial construir personajes firmes y monolíticos. De alguna manera, Le Christ selon l’Afrique, es una historia de degradación social y humana, de un ecosistema que se derrumba poco a poco pero inexorablemente como un castillo de arena y cuyos habitantes no tienen más remedio que buscar un acomodo digno entre las ruinas informes. Eso sí, sin eludir la parte de responsabilidad o de complicidad que han tenido en esa degradación.

Posiblemente Le Christ selon l’Afrique tenga dos virtudes fundamentales. Una, narrativa: ser capaz de describir ese mundo en descomposición como un escenario colorido y lleno de vida, incluso, productor de nuevas formas de vida. La otra, estilística: Beyala es irreverente, con las situaciones, pero también con el lenguaje; lo somete a la invencible prueba de la vida cotidiana, para demostrar que no es un dios inmutable sino una herramienta y construye tanto metáforas imposibles e ilustrativas, como palabras nuevas que encierran en sí mismas significados novedosos e irrefutables.

Curiosamente, Calixhte Beyala, ha iniciado una promoción que no ha tenido demasiado eco en los principales medios franceses, aunque sí en medios especializados, blogs, revistas literarias o radios regionales (y también algunas cadenas nacionales, evidentemente). Seguramente, estas circunstancias tienen que ver con el propio personaje que encarna Beyala. La autora camerunesa se ha convertido, más allá de una escritora, en una polemista para los medios, que tan pronto acapara páginas en ediciones nacionales y minutos en emisiones populares con declaraciones incendiarias, como cae en el ostracismo durante meses. Se ha destacado como activista de los derechos de las minorías en Francia y ha defendido sistemáticamente la necesidad de que los africanos del hexágono conquisten la visibilidad que les corresponde. Igualmente, ha aparecido como un referente de la lucha por los derechos de las mujeres. En el extremo contrario ha sido repetidamente acusada de plagio en varias de sus novelas o se ha posicionado en posturas impopulares y con acompañantes estigmatizados.

La camerunesa, con 27 años de carrera literaria a sus espaldas y una veintena de novelas publicadas (varias de ellas traducidas al español
), tan pronto despierta las iras de los columnistas como recibe las menciones de Chevalier des arts et des lettres o la de Chevalier de la légion d’honneur. La controvertida escritora es capaz de conseguir ser denunciada por plagio y recibir el Grand prix du roman de l’Académie française en un abrir y cerrar de ojos. Previsiblemente, Le Christ selon l’Afrique, también despertará algunas polémicas, aunque de momento ha sido acogido con entusiasmo por unos y con desdén por otros.

Original en: Wiriko

Autor

  • “Wiriko” es una palabra perteneciente a la familia de las lenguas bantúes cuyo significado hace referencia a la idea de estar despierto. En este sentido, pretendemos despertar conciencias y romper con los tópicos y estereotipos que envuelven al continente africano en lo que a manifestaciones sociales y culturales se refiere. Wiriko está en pie y con los ojos bien abiertos, atentos a todo lo que acontece en torno a las sociedades africanas contemporáneas. Muchas veces, bebiendo e inspirándonos de los frutos del pasado, y otras, escuchando los ecos en la diáspora, pero siempre, volviendo la mirada a nuestros pies, enraizados en esta tierra que tanto tiene que decir y enseñar. www.wiriko.org

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