El líder de la oposición, Kizza Besigye ha declarado el día 13 de junio que las protestas por el alto coste de la vida, deben seguir adelante, a pesar de una tregua que ha tenido las últimas semanas, que ha coincidido con que él ha estado fuera del país, para recibir tratamiento médico.
“Las protestas no pueden morir. Estas no son las protestas de Besigye, sino de la gente de la calle”, dijo el líder de oposición a los periodistas en Kampala, un día después de volver de los Estados Unidos, donde ha recibido tratamiento médico para unas heridas que sufrió en abril, a manos de las fuerzas de seguridad.
“El pueblo está frustrado y el descontento popular crece cada vez más”, dijo Besigye, aduciendo que la pausa en las protestas se debe a una serie de eventos nacionales, como la inauguración de un nuevo parlamento.
Al menos 10 personas resultaron muertas y cientos arrestados, cuando el gobierno reprimió una serie de protestas de la oposición por la subida de precios de los alimentos y el combustible, en abril y en mayo.
Besigye compareció ante un tribunal en Kampala, la capital, el día 13 de junio, para enfrentarse a cargos de incitar a la violencia y desobediencia a los oficiales de policía, en tres casos separados, relacionados con las protestas.
A pesar de las objeciones de los abogados de Besigye, sobre que la policía ha tenido tiempo suficiente para completar sus investigaciones, los tres casos han sido pospuestos hasta el 13 de julio, después de que la fiscalía declarase que necesitan más tiempo para hacer investigaciones.
Besigye ha dicho que durante su estancia en Estados Unidos ha discutido la situación actual en Uganda con altos funcionarios del Departamento de Estado, incluido el Asistente para África, Johnnie Carson.
(News 24, 13-06-11)