Beryl Markham (1902-1986) fue una mujer de acción, independiente, con sed de conocimiento y aventura. Nació en Ashwell, Inglaterra, pero a los cuatro años se mudó con su familia a Kenia, en la entonces África oriental británica, donde habían comprado una granja en Njoro, cerca del Gran Valle del Rift. Se crió en plena naturaleza jugando con los nativos y aprendiendo el oficio de criadora y entrenadora de caballos con el que ganó celebridad. Muy pronto, se interesó por la aviación, fue la primera piloto comercial de Kenia y la primera persona que sobrevoló el Atlántico en solitario de este a oeste. Se publica su autobiografía con el título de “Al oeste con la noche”.
Beryl Markham fue una mujer valerosa, libre e impetuosa, que gozó plenamente de la vida. Disfrutó de múltiples aventuras en una región paradisíaca de África. Trabajó con entusiasmo en la preparación de caballos de carrera pura sangre, con seis victorias en el Derby de Kenia en su haber. Se maravilló de los interminables paisajes de la sabana que observaba desde su avioneta. Además, tuvo una intensa vida sentimental. Se casó y divorció en tres ocasiones y tuvo sonados amoríos como el que mantuvo en 1929 con el duque de Gloucester, además Denys Finch-Hatton y el escritor y aviador francés Antonie de Saint-Exupéry, autor del “ Principito”.
En 1942 publicó en Estados Unidos, donde se fue a vivir, su único libro, “Al oeste con la noche”. Fue muy bien acogido por la crítica, pero luego fue olvidado hasta que en 1982, un restaurador californiano, George Gutekunst, leyó en una correspondencia de Ernest Hemingway una carta en la que el escritor colmaba de elogios la escritura de Markham. Intigrado, Gutekunst leyó “Al oeste con la noche” y quedó hechizado, de tal modo que convenció a la editorial californiana North Point Press para que reeditase el libro en 1983. Esta reedición permitió que en los últimos años de su vida Beryl Markham fuera reconocida, además de por sus logros como piloto, como una gran autora.
La autobiografía abarca unos 30 años de su vida en África, desde la infancia a 1936.
Markham afirma: “Por lo que sé, entonces (1935) yo era la única mujer piloto profesional en África. En Kenia no contaba con un solo competidor autónomo, ni hombre ni mujer.”
Por aquel entonces, las infraestructuras para moverse por tierra por el interior de África apenas existían, por lo que el aeroplano podía ahorrar horas de fatigosos esfuerzos tras el volante de un traqueteante automóvil. La avioneta biplaza de Beryl ofrecía el servicio de correos, rescate de mineros y cazadores heridos en zonas inaccesibles o el rastreo de piezas de grandes safaris de la época.
Markham escribe: “Puede que haya sido un millar las ocasiones en que he despegado mi avión del aeropuerto de Nairobi, y jamás he sentido sus ruedas deslizarse desde la tierra al aire sin experimentar al mismo tiempo la incertidumbre y la excitación de la primera aventura”. Cada uno de los vuelos era impredecible. Su avioneta, un monoplano Klemm, volaba a no más de 400 metros de altura, no tenía radio y en los mapas, en numerosas ocasiones, el grueso del territorio sobre el que había que volar aparecía marcado rotundamente como “Inexplorado”. Markham aseguraba: “La velocidad, las grandes distancias y la facultad de hacer frente al mal tiempo no eran los puntos fuertes de la Klemm.”
Es una gozada cómo la autora describe el paisaje africano y la vida animal desde el aire. En ocasiones, debía aterrizar cerca de una manadas de leones o elefantes entre otra fauna salvaje.
En el programa de Radio Euskadi “La Casa de la Palabra” (viernes 4 de mayo de 2012) entrevistamos a Luis Soriano, editor de libros del Asteroide. Ha publicado la versión en castellano de “Al oeste con la noche” de Beryl Markham.
Puedes escuchar el audio de La Casa de la palabra el viernes 4 de mayo de 2012:
http://www.eitb.com/es/audios/detalle/880542/audio-viajes–mantras/
Original en : El Blog de Roge