Bélgica ha instado a la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, a reconsiderar su plan de destruir una considerable reserva de material sanitario, principalmente con destino al África subsahariana, valorada en aproximadamente unos 10 millones de dólares. Estos suministros, que incluyen implantes y dispositivos intrauterinos, son cruciales para las campañas de salud pública en el continente africano.
El ministro de Asuntos Exteriores belga, Maxime Prevot, calificó la acción de «despilfarro» y afirmó que, a pesar de los planes de la administración estadounidense, Bélgica está interviniendo a través de canales diplomáticos para asegurar que estos suministros lleguen a sus destinatarios.
La región de Flandes, en Bélgica, ha confirmado que los anticonceptivos se encuentran almacenados en un depósito en Geel. Un portavoz flamenco aclaró que, incluso si los suministros fueran enviados a otro país, su incineración requeriría una derogación formal de la prohibición regional sobre la destrucción de residuos médicos.
La administración Trump, que ha desmantelado la USAID e implementado importantes recortes en los fondos dedicados a la ayuda exterior, ha generado una amplia preocupación entre las organizaciones humanitarias y los funcionarios de la ONU por las inmediatas repercusiones que ya se están observando en materia de salud y aumento del hambre. La reciente decisión de un juez federal estadounidense posibilito que se pudieran usar 4.900 millones de dólares de fondos de ayuda aprobados por el Congreso que la administración de Trump había decidido no utilizar.
Fuente: AlJazeera
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