En un intento de abordar el legado de los 80 años de violencia durante la colonización africana, Bélgica ha pedido disculpas por el secuestro de miles de niños mestizos del Congo entre los años 1959 y 1962. Con esta disculpa es la primera vez que el país reconoce oficialmente su responsabilidad en la política de segregación a partir de la cual se secuestraron a los niños metis del Congo y se enviaron a escuelas y orfanatos belgas dirigidos por la Iglesia Católica.
El primer ministro Charles Michel, delante de decenas de niños que fueron secuestrados bajo estas circunstancias anunció en el Parlamento que “En nombre del Gobierno Federal, presento mis disculpas a los metis de la época colonial belga y a sus familiares por las injusticias y el sufrimiento que han tenido que soportar”. También ha añadido que esperaba que el momento solemne fuese “un paso más allá hacia la conciencia y el conocimiento de ese periodo de la historia nacional belga”.
Las leyes de segregación de la época colonial prohibían el matrimonio interracial y consideraba que los hijos de madre congoleña y padre belga eran una violación de estas leyes por lo que eran enviados a otros países. En la República Democrática del Congo, la colonización belga fue particularmente cruel entre 1885 y 1908, cuando el país, conocido entonces como el Estado Libre del Congo, estaba gobernado como un feudo privado por Leopoldo II. Durante esta época, murieron entre 10 y 15 millones de esclavos debido a las condiciones de explotación, a las torturas y a las mutilaciones.
El año pasado, el Parlamento aprobó por unanimidad una resolución en la que se pedía al Gobierno que pidiese disculpas y reconociera el papel de Bélgica y de la Iglesia Católica durante su ocupación colonial en Burundi, el Congo y Ruanda.
En la Bélgica actual, muchos desconocen su historia y, de acuerdo con un panel de expertos del Consejo de Seguridad de la ONU, la discriminación racial era “endémica” en las instituciones belgas. Los más críticos defienden que aún quedan muchas cosas que hacer pero que esta disculpa ha sido “un gran paso adelante para muchos”.
Fuente: African Daily Voice
[Edición y traducción, María Murillo Luque]
[Fundación Sur]
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