El ejército de Kenia bombardeó las colinas de Korkoron y Tandar con el propósito de expulsar a los bandidos de esas zonas, lo que desató su furia con una represalia sobre la aldea de Seretion, en el barrio de Mochongoi, condado de Baringo, en el centro del país. El resultado de esta acción por parte de los bandidos fue un policía herido y el robo de 200 cabezas de ganado.
El bombardeo de las colinas por parte del ejército durante la operación duró horas. También se produjeron represalias, por una operación militar de la misma índole, en Kalemng’orok, condado de Turkana, vecina de Baringo, matando a dos personas e hiriendo a otras cuatro.
El reverendo Richard Ng.’etún, habitante de la zona, señaló que la misión militar de Baringo fue de poco éxito, dado que pocas horas después los bandidos estaban pastando su ganado por el territorio donde se ubican sus supuestos escondites bombardeados.
Desde el 13 de febrero se ha impuesto un toque de queda en ambos condados, incluyendo los condados de Elgeyo Marakwet, West Pokot, Samburu y Laikipia. Todas estas zonas son señaladas por el gobierno como altamente conflictivas. Esto se enmarca dentro de una operación de seguridad que tiene como objetivo acabar con la amenaza de los denominados bandidos y logras apoderarse de las armas ilegales. La operación, que comenzó en febrero, ha dejado 16 policías muertos y 43 armas confiscadas.
Fuente: NationAfrica
[Traducción y edición, Guillermo de Simón Fernández]
[CIDAF-UCM]