Balance y perspectivas de las revoluciones en los países árabes del África de Norte: Islam, Islamismos y Constituciones

18/12/2012 | Blog Académico

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SEMINARIO DE FORMACIÓN 2012 – 2013

CONFERENCIA I

Cambio de Ciclo

Han transcurrido dos años desde los comienzos de las revoluciones populares en los países árabes que han llevado a cambios substanciales en algunos de ellos (Túnez, Egipto y Libia), reformas constitucionales en otros (Marruecos, Argelia, Bahrein, Jordania, Kuwait) y sueños de nuevos cambios en otros (Siria). La revolución (al-zawrat) ha tenido su influencia directa y sus incidencias en los 17 países árabes. Los conceptos de democracia, libertades y derechos han entrado de lleno en los espacios institucionales de cada uno de los estados.Una combinación de “Islam e Islamismo” que no siempre, al parecer de observadores y analistas, es la solución que la mayoría esperaba, al menos de los que se manifestaron en las plazas y calles de las capitales árabes.

Islam

La historia de los países árabes está influenciada por la religión musulmana y la tradición profética del Islam. El Corán y la Sunna (Tradición musulmana) han sido los dos faros que han iluminado las sociedades arabo musulmanas desde el adviento del Islam. Los dos referentes han dado nacimiento a la Ley Islámica conocida con el nombre de shari‘a. En principio es la ley, con fundamentos divinos, que abarca el ámbito familiar, el espacio social y el marco político. El Islam es “Religión y Estado” con su forma clásica conocida como dín wa dawla. Las divisiones en la comunidad musulmana desde sus orígenes tenían que ver con la concepción de la autoridad, bien en la persona del califa o del imam. Esta distinción quedó plasmada en los sunníes y chiíes, como los conocemos hoy en día. Hay también otras fracciones (grupos, comunidades) que tienen su propia percepción y concepción de la autoridad musulmana: Ibadis, Zaydis, Ismailis, Kharijís y las cofradías (turuq). El Islam es una religión monoteísta con su credo, expresión litúrgica y leyes.

Islamismo

Este término era utilizado en el pasado para designar la religión musulmana sin que se hiciera distinción entre Islam e Islamismo. Sin embrago, la palabra “islamismo” comienza a adquirir un significado particular impregnado de tres elementos: política (1), radicalismo (2), leyes propias (3). En las revoluciones árabes entran en juego de forma directa tanto el Islam como el Islamismo. Hemos visto el resultado de las elecciones en Túnez, Egipto y Marruecos, países en los que los movimientos islamistas se han hecho con el poder.

Constituciones

El gran debate, que acapara toda la atención de los gobiernos y parlamentos, está centrado en conocer el lugar que se otorga a la Ley Islámica (shar‘ia) en las nuevas constituciones. Las llamadas Asambleas Constituyentes son las encargadas de redactar los nuevos textos constitucionales en Egipto, Túnez y Libia. Se han puesto en marcha procesos democráticos y nuevos gobiernos. Las nuevas constituciones serán la referencia legal dentro del marco de las tendencias liberales e islamistas. Otro de los puntos de tensión es saber si todos los ciudadanos como tal tienen los mismos derechos y prerrogativas ante la Constitución.

Autor

  • Justo Lacunza Balda, sacerdote de la Sociedad de Misioneros África - Padres Blancos, nació en Pamplona el 14 de marzo de 1944. Obtuvo la diplomatura en estudios árabes, en PISAI, Roma, en 1977, y la licenciatura en Estudios Árabes e Islámicos, en la misma institución de Roma en 1978.
    Perfeccionó la lengua árabe en Túnez, en el Institut Bourguiba des Langues Vivantes, entre 1975 y 1978. Tras los estudios, Justo Lacunza obtuvo el doctorado en lenguas y culturas africanas, con especialización en el Islam y literatura islámica en lengua suajili, en la SOAS (School of Oriental and African Studies), de Londres, en 1989.

    Ha realizado trabajos de investigación sobre el Islam y las sociedades musulmanas en multitud de países entre los que destacan Alemania, Argelia, Bélgica, Burundi, Canadá, China, Congo, Egipto, España, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Italia, Jordania, Kenia, Liberia, Libia, Malasia, Malí, Marruecos, Noruega, Reino Unido, Singapur, Sudán, Suecia, Taiwán, Tanzania, Tailandia, Túnez, Uganda, Venezuela y Zanzíbar.

    Ha publicado libros y numerosos artículos y colaboraciones sobre el Islam en diversas publicaciones y medios de comunicación de diferentes países. Lacunza Balda ha sido distinguido con la Placa de Reconocimiento, por su contribución al diálogo entre Civilizaciones (Embajadores de Asia ante la Santa Sede, 1999). También ha sido nombrado "Embajador de Paz" por los Ayuntamientos de las ciudades italianas de Eboli (2001), Barletta (2002) y Trani (2003) y Educador Internacional del 2005 por el Instituto de Biografías de Cambridge, Reino Unido.

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