Bajo escrutinio: el papel de Suráfrica en las elecciones de la RDC

21/12/2011 | Crónicas y reportajes

Manifestantes congoleños en Suráfrica han acusado al presidente Jacob Zuma de complicidad con lo que ellos consideran un fraude electoral, en las recientes elecciones de su país. Los seguidores del candidato de la oposición, Etienne Tshisekedi creen que Suráfrica actuó a instancia de los intereses de occidente, que quieren mantener al actual presidente Joseph Kabila en el poder para proteger las inversiones internacionales en el país rico en minerales.

Sin embargo, las sospechas de la implicación de Suráfrica en la RDC no son nuevas. Es a través de todos sus esfuerzos de mediador en procesos de paz, cuando el país de Suráfrica ha podido presentarse a sí mismo como el pacificador de África. Suráfrica invirtió mucho en el Diálogo inter-congoleño, celebrado en Sun City, en febrero de 2002, pero se sospecha que este esfuerzo de mediación fue coloreado por interés propio. Suráfrica ha contribuido con tropas a la misión de paz, comprometida con el desarrollo del sector público de la RDC, e invirtió millones de rands [moneda surafricana. 1 euro = 10 rands] y años de diplomacia para llevar la estabilidad a la RDC. Este interés en particular en la RDC se sospecha desde hace tiempo que es una forma de asegurarse lucrativas oportunidades para los negocios de Suráfrica.

El año pasado, Kabila desató una disputa legal entre una compañía petrolera europea líder y Khulubuse Zuma, tras conceder dos bloques de exploración a compañías propiedad del sobrino del presidente de Suráfrica. El gobierno de Kabila previamente había destinado derechos de explotación a la gran petrolera irlandesa Tullow y al Grupo surafricano Divine Inspiration.

Mientras Khulubuse restaba importancia a las sugerencias de que Zuma estaba implicado personalmente en este “robo relámpago”, la diplomacia surafricana en la RDC ayuda sin duda a este tipo de acuerdos.

No es de extrañar entonces que la influencia de Suráfrica en estas recientes elecciones, haya dado lugar a un intenso escrutinio.

Después de un retraso de tres días, el presidente de la Comisión Electoral de la RDC, Daniel Ngoy-Mulunda anunció el pasado día 16 de diciembre que Kabila había ganado las elecciones, pero Tshisekedi rechazó esos resultados y anunció que él era el nuevo presidente del país.

La Alianza Democrática, AD, [Principal partido de la oposición] ha criticado duramente el resultado de las elecciones de la RDC, algo comparable a la respuesta de la SADC [Comunidad de Desarrollo del África Austral] “a todas las elecciones de Zimbabue desde el año 2000”. “Si el gobierno de Suráfrica quiere recuperar la credibilidad que ha perdido su política exterior desde los días de Nelson Mandela, utilizará todos los mecanismos internacionales a su disposición para impulsar un resultado democrático en la RDC. Hasta entonces, no debería reconocer a Joseph Kabila como presidente legítimo de la RDC”, declaró el homólogo de la oposición del Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación, Kenneth Mubu.

Pero el portavoz del departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación, Clayson Monyela, ha negado con vehemencia esta acusación de que el gobierno de Suráfrica favorezca cualquier candidato en particular en las elecciones “Suráfrica no tiene preferencia de en cuanto a líderes en otros países. Dejamos a merced del pueblo de la RDC decidir quién quieren que dirija su país”, declaró, “Suráfrica no interfiere en los asuntos internos de otros países soberanos”.

Entre advertencias de los observadores internacionales contra la credibilidad de los resultados, los seguidores de Tshisekedi continúan acusando a Suráfrica de conspirar contra el proceso electoral para devolver a Kabila el poder.

Tan sólo unos días antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias, el vehículo de la ministra de Defensa de Suráfrica, Lindiwe Sisulu, fue apedreado cuando se dirigía al aeropuerto internacional de Kinshasa. Sisulu había viajado a la RDC para aprobar todas las responsabilidades de las Fuerzas Nacionales de Defensa de Suráfrica, en el periodo previo a las elecciones. La ministra elogió los esfuerzos de las fuerzas armadas surafricanas en las elecciones congoleñas.

Los seguidores de la oposición en la RDC han cuestionado el verdadero motivo del envío de tropas por parte de Suráfrica a la RDC durante los preparativos para las elecciones, señalando con razón que no había estallado ninguna guerra en el país.

En respuesta a este cuestionamiento, las Fuerzas Armadas de Suráfrica, intentaron aclarar su papel en las elecciones, el pasado día 13 de diciembre. Hablando en Pretoria, el jefe de las operaciones conjuntas, el teniente general Derrick Mgwebi, dijo que habían sido contactados por el Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación, para transportar las papeletas de voto, impresas en Suráfrica, a 13 puntos de tránsito o centros en la RDC.

Mientras que el coste total de la misión todavía no ha sido desvelado, el apoyo logístico ofrecido por las Fuerzas Armadas surafricanas a las congoleñas será un gran gasto para Suráfrica. Un total de 1.863 toneladas de material electoral fue transportado a la RDC en 39 vuelos. Entre los varios aviones fletados por las Fuerzas Armadas, había un Boeing 747. Después de que los observadores electorales de Suráfrica trasmitieran una solicitud a las Fuerzas de Defensa, hubo que desplegar aviones adicionales.

Mgwebi confía en que no se pida a las Fuerzas Armadas de Suráfrica que intervengan en caso de que se produzca un estancamiento entre las facciones rivales en la RDC, “desde mi punto de vista, habiendo estado allí, no preveo un estado en que la RDC pida a alguien que vaya a ayudar. Recuerden que también tienen a las tropas de la MONUSCO”, dijo refiriéndose a la misión de paz de la ONU en la RDC, mediante la cual Suráfrica tiene desplegados allí más de 1.000 soldados en el este del país.

Fritz Nganje, un investigador del Instituto Global del Diálogo, advierte que sigue habiendo un alto grado de incertidumbre sobre la RDC “Es difícil saber cómo va a terminar esto”, declaró. Nganje cree que no ha habido nada perjudicial con la ayuda logística a los congoleños durante las elecciones. “Debido a la naturaleza de alto riesgo de las elecciones,, el comportamiento irregular puede ser malinterpretado con facilidad”, dijo.

Nganje cree que las acusaciones contra Suráfrica, por intentar influir en las elecciones de la RDC son ilógicas. “Lógicamente Suráfrica buscará estabilidad para garantizar la seguridad de los intereses económicos”, explicó. Según él, Suráfrica le ha fallado al pueblo congoleño por no impulsar el diálogo entre las facciones políticas rivales, de cara a las elecciones, para garantizar un proceso electoral libre y justo, “El gran perdedor es el pueblo congoleño”.


KHADIJA PATEL

(Daily Maverick, Suráfrica, 14-12-11)

Traducido por Rosa Moro, de Fundación Sur.

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