El vicepresidente de Kenia, Rigathi Gachagua, ha sido acusado de corrupción y de debilitar deliberadamente al gobierno nacional.
Estas acusaciones llevaron a una moción en la Asamblea Nacional del país, que tuvo lugar el pasado el 8 de octubre. Aunque no se ha abierto investigación judicial, los diputados de la Asamblea presentaron 11 cargos para su destitución, contando 291 votos a favor, siendo el mínimo requerido 117.
Con el resultado obtenido, el proceso para su cese sigue adelante, pasando ahora la causa al Senado que deberá aprobar dicha moción.
En un discurso el día anterior a la votación, Gachagua se defendía y negaba las acusaciones:
“Soy inocente de todos estos cargos. No tengo ninguna intención de renunciar a este puesto. Lucharé hasta el final”
Fuente: Al Jazeera
[Traducción y edición, Julia Vicente]
[CIDAF-UCM]
0 comentarios